10 cuestiones de justicia social de 2022 con ejemplos

Demonstration for women rights
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Las cuestiones de justicia social están entrelazadas y a menudo tienen sus raíces en los mismos sistemas discriminatorios y opresivos. Cuando pensamos realmente en nuestro papel en el mundo, podemos ver que las decisiones que tomamos pueden ser una fuerza para el bien o pueden ayudar inadvertidamente a sostener un mundo que preferiríamos que no existiera.

¿Qué es la justicia social?

Es la creencia de que todo el mundo merece un trato justo y equitativo, que nadie debe ser objeto de criminalización ni discriminación, y que las decisiones que nos afectan deben ser justas, transparentes y tomadas con buenas intenciones. En resumen, es el concepto de que cada une de nosotres importa.

¿Cuáles son los principios de la justicia social?

Algunos de los principios rectores de la justicia social son:

  • Derechos humanos: Son los derechos que asisten a toda persona, independientemente de sus características personales, preferencias o identidades. 
  • Acceso: Esto significa acceso a alimentos y agua, vivienda, seguridad, educación y oportunidades. 
  • Participación: Que no se tomen decisiones sobre nosotres sin contar con nuestra opinión. 
  • Equidad: Que se eliminen las barreras sistémicas y se consagren políticas que garanticen que todas las personas reciban un trato justo y equitativo. 

¿Cuáles son los tipos de justicia social?

Hay personas de muchas categorías sociológicas que experimentan discriminación tanto interpersonal como sistémica. Y cuando ciertas identidades se solapan, la discriminación experimentada puede multiplicarse. Algunas de las identidades más comúnmente oprimidas y marginadas son las relativas a: 

  • Raza
  • Género
  • Edad
  • Orientación sexual
  • Religión
  • Nacionalidad
  • Educación y clase social
  • Capacidad mental y/o física

10 ejemplos de justicia social

1. Justicia climática

La justicia climática trata de poner de relieve que son las naciones ricas las que han provocado la crisis climática, pero son los pueblos menos ricos los que sufren más gravemente sus efectos. El objetivo de la justicia climática es impulsar acciones significativas arrojando luz sobre esta injusticia fundamental. 

2. Crisis de los refugiados

Con las guerras que se libran por el poder y el petróleo, con la corrupción y el capitalismo que mantienen a tantas personas en la más absoluta pobreza, y con la devastación causada por el colapso climático, no es de extrañar que la gente abandone su patria en busca de una vida mejor, más segura y más próspera. Los refugiados merecen nuestra compasión y empatía. Al fin y al cabo, si nosotros estuviéramos en su lugar, ¿no haríamos lo mismo?

3. Asistencia sanitaria

En Estados Unidos, la sanidad está muy politizada. Los que pueden permitirse un seguro reciben tratamiento, mientras que los que no, pueden pueden sufrir e incluso morir innecesariamente. ¿Por qué una persona merece tratamiento sólo porque tiene un trabajo bien pagado mientras que los que ganan menos, o no pueden ganar nada, no tienen ese mismo derecho fundamental?

4. Justicia racial

Puede que tengamos leyes para prevenir la discriminación racial, pero no cabe duda de que los negros y los morenos siguen siendo víctimas habituales del racismo. Puede ser sistémico, como en la actuación policial o la contratación en el lugar de trabajo; puede ser manifiesto y violento, como en las agresiones físicas, a menudo mortales; y puede verse en las microagresiones cotidianas que tratan de degradar, herir y condenar al ostracismo.

5. Opresión LGBTQIA

A pesar de algunos avances, la discriminación de las personas LGBTQIA+ continúa. En algunos países, el Estado mata a personas simplemente por amar a quien aman o por defender los derechos de las personas LGBTQIA+. Incluso allí donde existen leyes que protegen a las personas, las agresiones físicas, el acoso y la discriminación son demasiado comunes.

6. Especismo

Se trata de la discriminación de otras personas por no ser humanas o por no pertenecer a una especie valorada por los humanos. Lo vemos en el trato que reciben los animales de granja, tan atroz que cualquiera que tratara así a un perro sería encarcelado. El especismo nos rodea: los animales son tratados como alimento, como entretenimiento, como sujetos de pruebas en laboratorios. Se les considera «menos que» humanos y, por tanto, bienes prescindibles y desechables. En realidad, son otros seres con derechos y deseos, y con los que compartimos el planeta. 

7. Edadismo

A medida que envejecemos, la discriminación puede aumentar. Es posible que a las personas mayores no se les ofrezcan determinadas funciones en el trabajo, que no puedan conseguir una vivienda y que sus opiniones sean desestimadas. La gente a menudo asume ciertas cosas sobre las personas mayores en lugar de tomarse el tiempo para escucharlas y entenderlas, y con demasiada frecuencia descartan sus capacidades y experiencias. 

8. Gordofobia

Por desgracia, vivimos en una época en la que incluso nuestro propio cuerpo se discute, comenta y critica públicamente. Es profundamente hiriente. Si vivimos en un cuerpo más grande, es probable que se nos juzgue de muchas maneras negativas, y como resultado podemos perder oportunidades, trabajo y amistades. Pero nuestros cuerpos no son propiedad pública; son sólo nuestros.

9. Hambre e inseguridad alimentaria

En un mundo en el que los multimillonarios compiten entre sí para ir al espacio, hay 205 millones de personas que sufren una grave inseguridad alimentaria y necesitan ayuda urgente. Creemos que tener acceso a suficientes alimentos nutritivos es un derecho humano básico. Nadie debería pasar hambre.

10. Igualdad para todos

Independientemente de quiénes seamos, de nuestro aspecto, de nuestras capacidades físicas o cognitivas, de nuestras preferencias, de nuestra especie o de dónde vivamos, todos debemos poder vivir sin que se nos estigmatice, margine, perjudique deliberadamente u oprima. Todo el mundo debería poder tener una vida digna de ser vivida.

¿Cómo se relaciona el veganismo en la justicia social?

Se necesitaría una fracción de las tierras de cultivo existentes para alimentar a la población mundial con una dieta basada en plantas. Cuando comemos de esta manera, podemos proporcionar alimentos sanos, nutritivos y asequibles para todo el mundo, y al mismo tiempo sanar la tierra y devolver a la naturaleza gran parte de las tierras de cultivo agotadas. 

Cultivar plantas para el consumo humano en lugar de criar animales es bueno para nuestra salud, reduce el riesgo de pandemias virales y garantiza que los antibióticos no se desperdicien, sino que sigan actuando para salvar vidas.

Si todes siguiéramos una dieta basada en plantas, podríamos acabar con la deforestación y detener el desplazamiento de los pueblos indígenas de sus tierras. También reduciríamos drásticamente nuestro impacto climático y ecológico, dejando nuestra parte del mundo más sana y segura, al tiempo que protegeríamos zonas más vulnerables donde la gente corre el riesgo de perder sus hogares, sus medios de subsistencia y sus vidas cuando se producen fenómenos meteorológicos extremos. 

Cuando comemos carne, leche y huevos, utilizamos una cantidad desproporcionadamente grande de agua, tierra y piensos. Cuando tomamos tanto para nosotres, dejamos a otres sin nada. Pero cuando comemos productos vegetales, estamos diciendo: «No tomaré más de lo que me corresponde; haré lo que pueda para proteger este planeta y las generaciones futuras; y no elegiré alimentos que causen daño y sufrimiento deliberados a otros, ya sean personas o animales».

Por todas estas razones y más, el veganismo se encuentra en la intersección misma de muchos movimientos de justicia social.

¿Cómo aumentar tu comprensión de la justicia social?

Los alimentos que comemos afectan a muchas cosas. Nuestras elecciones alimentarias afectan a nuestra comunidad, a los pueblos indígenas y a las comunidades de todo el mundo, a los lugares salvajes, a los animales salvajes, a los árboles, a los océanos y ríos, a nuestra atmósfera, al clima, a la salud pública y a mucho más. Cuando reconocemos esto, podemos ver cómo las decisiones que tomamos pueden apoyar o negar la justicia social. Entonces, ¿cómo podemos aprender más?

Examina tus creencias y hábitos

Una de las cosas más difíciles de hacer es mirarnos en el espejo, observar nuestros propios comportamientos y creencias, y evaluar si estamos viviendo de acuerdo con nuestros principios. Podemos preguntarnos: ¿Compramos en fábricas donde se explota a los trabajadores? ¿Estamos financiando accidentalmente regímenes o empresas con los que no estamos de acuerdo? ¿Podemos hacerlo mejor?

Infórmate sobre temas de justicia social

Hay muchísimos libros, artículos, canales de redes sociales y documentales sobre justicia social. Descúbrelos, observa cómo todo está conectado y cómo hacer cambios en un área de tu vida puede enviar ondas positivas al mundo.

Cambia lo que comes

La carne, la leche y los huevos son producto del sufrimiento y provocan un colapso ecológico. Su producción consume demasiada tierra, agua y energía y crea graves riesgos para la salud pública. Para llevar una vida más justa y compasiva, podemos elegir alimentos diferentes. A menudo, es tan sencillo como elegir una hamburguesa o una leche de origen vegetal. Saben igual, pero sin las graves repercusiones éticas y medioambientales.

Descubre organizaciones locales

Hay mucho que podemos hacer en nuestras propias comunidades. Por ejemplo, podemos colaborar como voluntarios en bancos de alimentos, apoyar un evento o proyecto comunitario local, unirnos a un grupo religioso que apoye a personas marginadas, ser voluntaries en un santuario de animales o pasar tiempo con una persona mayor que pueda estar experimentando soledad. Averigua qué grupos existen en tu localidad y fíjate si puedes ayudarles.

Lee nuestros blogs

Hemos escrito extensamente sobre diferentes movimientos e ideas de justicia social, y también hemos encargado blogs a algunos escritores excelentes. Para empezar, te recomendamos:

¿Qué es la justicia climática? Ejemplos y posibles soluciones

Guía para discapacitados sobre el veganismo

Una llamada a la compasión queer

Nuestra opresión está interconectada

Racismo medioambiental: ¿Qué es y cuáles son algunos ejemplos?

Alza la voz

Nunca debemos permitir que pase una injusticia sin denunciarla si podemos hacerlo sin correr peligro.

En una entrevista exclusiva y muy emotiva con GenV, el actor James Moore habló de la importancia de alzar la voz por los demás. Mira su video.

Realzar las voces y experiencias de las comunidades marginadas

Cuando otras personas hayan vivido experiencias de injusticia y marginación, permíteles ser escuchadas y difúndelas. Permite que otres las lean, vean o escuchen, y ayúdales a comprender las perspectivas y experiencias de los demás.

Practica la amabilidad, la comprensión y la compasión

Nunca podemos saber por lo que pueden estar pasando los demás, así que mientras abogamos por un mundo más amable, podemos poner en práctica nuestros principios. Animemos, motivemos y apoyemos mientras nos esforzamos por mejorar el mundo.

Apoya a las empresas propiedad de minorías a nivel local y en Internet

Las personas pertenecientes a comunidades minoritarias pueden sufrir discriminación de forma habitual, lo que puede repercutir en todos los aspectos de su vida, desde los resultados de la atención sanitaria y la educación hasta los ingresos y la calidad de la vivienda. No podemos deshacer las injusticias del pasado, pero podemos intentar ayudar a nivelarlas ahora.  

Apoyar a los artistas, escritores y músicos que denuncian las injusticias

Artistas de diversos géneros y disciplinas utilizan su trabajo para denunciar las injusticias. Podemos dedicar tiempo a conocer su trabajo, compartirlo y recomendarlo a otras personas. A menudo, cuando llegamos a un tema a través de un artista que nos encanta, el mensaje llega con fuerza y con un enfoque muy claro.

Asistir a manifestaciones y protestas

Si podemos, añadir nuestra presencia física a una campaña asistiendo a una manifestación o protesta es muy importante. Haz una pancarta casera y sal a la calle. 

Vota 

No todos los políticos son iguales. Las cuestiones de justicia social avanzan más rápido cuando nuestros líderes electos se preocupan por todos los sectores de la sociedad, por nuestro planeta y por los animales no humanos. Investiga y utiliza tu voto sabiamente. Puedes multiplicar tu impacto ofreciéndote como voluntaria para apoyar a tu candidato local progresista.

Invierte de forma responsable

Si tienes inversiones, no dejes en manos de otras personas las decisiones sobre lo que financian. Establece tus límites éticos y mantente informado sobre el destino de tu dinero.

Dona si puedes

Si puedes disponer de un poco de dinero, haz donaciones a las causas que más te importan. Si donas a grupos que adoptan un enfoque interseccional, tu dinero servirá para hacer el bien a muchos niveles.

Conclusión 

Hay muchos movimientos de justicia social que trabajan duro para mejorar el mundo para todas las personas: los derechos humanos, la justicia climática y los derechos de los animales están estrechamente relacionados, y cuando elegimos una alimentación vegana, estamos teniendo un impacto significativo en los tres.

Si te interesa saber más, ¿por qué no te apuntas ahora a uno de nuestros desafíos veganos de 7 días? Puedes elegir un reto centrado en el planeta, la humanidad, la salud o los animales.

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