Blog por nuestra invitada Jade Elliott
Hola, me llamo Jade y soy una vegana enferma crónica y neurodivergente. Me hice vegana en mayo de 2020, durante la pandemia de Covid-19, cuando me enteré de que, en última instancia, la cría y el consumo de animales son los responsables de pandemias como esta. Me sorprendió. Pasé el tiempo extra en casa investigando a fondo las realidades de la agricultura animal y decidí que ya era suficiente. Después de años sin consumir productos lácteos debido a problemas digestivos y de considerarme «flexitariana», me dije que había llegado el momento de hacerme vegana. Me tomé las cosas con calma y me aseguré de perdonarme los primeros errores, y aunque yo, y muchos otros, pensamos que nunca sería capaz de hacerlo por ser una persona discapacitada, aquí estoy con dos años de veganismo en mi haber para ofrecerte algunos consejos. Si eres discapacitade, padeces una enfermedad crónica, eres neurodivergente o cualquier combinación de estos factores, y tienes curiosidad por probar y pasarte al veganismo o incluso por comer más a base de plantas, ¡aquí tienes mis mejores consejos!
Tip #1: Tómatelo con calma
Como persona neurodivergente, suelo tener problemas con las texturas de los alimentos y me encanta ceñirme a mis comidas favoritas, así que lo primero que hice en mi viaje vegano fue experimentar con sustitutos de la carne/lácteos/huevos. Puede que te lleve tiempo encontrar los alimentos perfectos que se adapten a tus gustos, pero hoy en día tenemos la suerte de que hay una gran variedad de productos en el mercado para probarlos. No dejes que te desanime o te haga desistir si pruebas uno que no te gusta, no todos son iguales y a menudo diferentes productos pueden ser mejores o peores dependiendo de su aplicación. Si la idea de probar alimentos nuevos y diferentes te resulta desalentadora, o tu presupuesto no te permite sustituir la carne por otros alimentos más caros, incluso empezar a eliminar los productos animales de una comida a la semana es un buen comienzo. O puedes cambiar la leche de vaca por la de avena, aunque todavía no hayas encontrado un buen sustituto del queso. Además, no olvides echar un vistazo a los alimentos y comidas que ya te gustan, ya que muchos pueden llegar a ser «accidentalmente veganos» (las galletas Oreo son el principal ejemplo de un aperitivo accidentalmente vegano favorito en todo el mundo).
Tip #2: No todo es la comida
Muchas veces olvidamos que el veganismo no es una dieta. La Sociedad Vegana lo define como: «una filosofía y un modo de vida que busca excluir -en la medida de lo posible y practicable- todas las formas de explotación y crueldad hacia los animales». Esto no se limita a la comida de tu plato, y aunque ésta es un área gigante de posible explotación animal y, a menudo, el primer lugar en el que la gente busca excluir los productos animales de su vida. Si la alimentación es un tema demasiado difícil de abordar para ti, ¡empieza por otro lado! Si te resulta más fácil empezar por el maquillaje, los artículos de aseo y los productos de limpieza, busca artículos veganos y sin crueldad para sustituir los productos que usas. O comprométete a dejar de visitar zoológicos o acuarios e investiga si hay algún santuario de animales en tu zona al que puedas donar o apoyar. Por desgracia, muchas cosas en este mundo incluyen explotación animal, como el calzado y la ropa, las tintas para tatuajes, los circos y otros espectáculos, los suplementos de salud y belleza, el maquillaje y el cuidado de la piel, etc. Echa un vistazo a todas las áreas de tu vida más allá de tu alimentación y verás que es fácil reducir tu contribución al sufrimiento animal de muchas maneras.
Tip # 3: Escucha a tu profesional de la salud elegido
Aunque puede ser fácil obtener todos los nutrientes cruciales que tu cuerpo necesita a través de una alimentación basada en plantas, puede ser más complicado si tu dieta está restringida de otras maneras debido a condiciones de salud. Asegúrate de informar a tu médico de tu deseo de transicionar a una dieta basada en plantas, especialmente si estás en tratamiento por alguna causa. También es importante que te hagas periódicamente análisis de sangre para asegurarte de que no tienes ninguna carencia nutricional. No olvides que, desgraciadamente, aunque todos los medicamentos están obligados a ser testeados en animales, tomar la medicación que necesitas no te hace menos vegane y es esencial que te asegures de seguir tomando la medicación que te prescribe tu médico. A veces los medicamentos vienen en cápsulas de gelatina o con lactosa, así que puede valer la pena discutir formas alternativas con el profesional, pero si no hay ninguna disponible, entonces no te preocupes. Si es imposible prescindir de la medicación, entonces puede considerarse que tomarla es veganismo. Asegúrate de poner siempre tu salud y tus necesidades en primer lugar.
Tip #4: No le hagas caso a la negatividad
Desgraciadamente, el capacitismo puede ser generalizado en las comunidades veganas, ya que muchas personas no se dan cuenta de que no todo el mundo tiene las mismas capacidades físicas o recursos. A mí, personalmente, me han dicho que no soy lo suficientemente vegana por tomar medicamentos, que no me preocupo lo suficiente por el medio ambiente por usar demasiados alimentos preenvasados con mucho plástico y que soy perezosa por preguntar por las versiones precocinadas de los alimentos en lugar de intentar hacerlas yo misma. Puede que sea más fácil decirlo que hacerlo: hay que dejar pasar estos comentarios e ignorarlos. Sin embargo, creo que a menudo puede ser una oportunidad para ayudar a educar e informar a algunas personas sobre las diferentes limitaciones que tienen las personas con discapacidad y los enfermos crónicos y por qué necesitamos más adaptaciones. Es importante recordar que todo el mundo es diferente, con diferentes necesidades y restricciones. Todes debemos tener esto en cuenta cuando pensamos en el veganismo y en cómo asegurarnos de que es accesible y acogedor para todas las personas. Al igual que vivir con una discapacidad puede ser diferente para cada persona discapacitada, todos deberíamos recordar que el veganismo también debería ser diferente para cada persona según sus diferentes necesidades.
Conclusión
Si te apasiona el bienestar de los animales y salvar a nuestro planeta, o incluso sólo quieres ayudar a reducir el número de futuras pandemias, recuerda que algo es siempre mejor que nada. Realmente no existe el veganismo perfecto y tener a miles de personas haciendo lo mejor que pueden es mejor que 100 personas haciendo el veganismo de forma totalmente perfecta. La mayoría de nosotres no hemos nacido veganes y se nos ha inculcado que comer carne es «normal» o que «necesitamos» los productos lácteos para estar saludables. Ir reduciendo poco a poco el uso de productos animales es un paso fantástico para hacer de nuestro planeta un lugar mejor para vivir, tanto para los seres humanos como para los animales no humanos. Si estás leyendo esto y eres une vegane sin problemas, te imploro que tengas en cuenta que muches de nosotres nos enfrentamos a importantes obstáculos en la vida y en nuestro viaje vegano, y que a todes nos vendría bien tu apoyo, compasión y comprensión en lugar de juzgarnos. Si estás leyendo esto y tienes una enfermedad crónica, eres discapacitade, neurodivergente o una combinación de todos estos, te felicito por haber dado el primer paso hacia una vida más vegana. Te deseo la mejor de las suertes a la hora de realizar cualquier cambio que te venga bien y que ayude a reducir el sufrimiento de los animales.
Jade Elliott es vegana desde mayo de 2020 tras leer sobre el tema de la explotación animal durante la pandemia de COVID. Jade vive con varias enfermedades crónicas que presentan desafíos extra. Le gusta compartir sus experiencias para ayudar a otras personas con similares condiciones y desafiar las ideas erróneas sobre el veganismo y la vida con discapacidades. En 2021, fue entrevistada por Crip HumAnimal sobre su trayectoria hasta el momento y está encantada de tener más oportunidades de compartir su historia y ayudar a otres en sus propios viajes veganos.