¿Importan los peces?

Cada año, se matan más peces para el consumo humano que la cantidad total de seres humanos que han vivido alguna vez en este planeta. Nuestra extracción implacable de peces de los océanos avanza a un ritmo alarmante, y algunos científicos incluso pronostican un futuro en el que nuestros océanos podrían quedarse sin peces. Esta pesca excesiva no está impulsada por la necesidad de sobrevivir o de mantener nuestra salud, sino simplemente por nuestra preferencia por su sabor.

Hemos desarrollado una desconexión profunda con las criaturas marinas que afectamos en cada comida. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿cómo llegamos hasta aquí y por qué nos cuesta tanto empatizar con los peces?

La desconexión: ¿sienten dolor los peces?

Es mucho más fácil hacerle daño a alguien cuando lo deshumanizamos y nos desconectamos de sus emociones y experiencias. La idea de que los peces son fundamentalmente distintos de nosotras perpetúa una narrativa falsa: que no pueden experimentar dolor, lo que nos permite racionalizar el maltrato hacia ellos.

Diferencias como tener aletas en lugar de pies, vivir bajo el agua y comunicarse mediante sonidos en vez de palabras han creado una sensación de distancia con estos animales, dificultando que nos relacionemos con ellos. Nuestros animales de compañía pueden acurrucarse, responder a nuestras palabras y expresar su dolor, lo que nos lleva a valorar más sus vidas que las de otros seres.

Pero la verdad es que, solo porque los peces no se parezcan ni actúen como nosotras, eso no disminuye su valor intrínseco ni su derecho a una vida libre de sufrimiento y explotación.

La inteligencia de los peces

La vida en los océanos existe desde mucho antes que la vida en la tierra, y desde una perspectiva evolutiva, la inteligencia ha sido clave para la supervivencia de los animales acuáticos.

Emociones, habilidades para resolver problemas, uso de herramientas, crianza y navegación han sido esenciales para que muchas especies de peces prosperen durante millones de años. Por ejemplo, el pez colmillo usa piedras para romper conchas duras, demostrando el uso de herramientas. El pez arquero puede derribar insectos con un chorro de agua preciso desde las ramas, mostrando habilidades avanzadas de caza y resolución de problemas. Los salmones realizan migraciones largas y agotadoras, recorriendo miles de kilómetros para regresar a sus zonas de reproducción con precisión asombrosa. Algunas especies incluso guardan sus huevos fertilizados en la boca, manteniéndolos a salvo de los depredadores hasta que nacen.

Aunque la inteligencia no debería ser una medida del valor de un ser, los peces poseen habilidades fascinantes que van mucho más allá del estereotipo de criaturas simples.

Acuicultura vs. pesca extractiva

La industria pesquera podría considerarse como la más destructiva ambientalmente de todos los sectores de producción animal, principalmente por la rapidez con la que opera.

Ya sea mediante pesca salvaje o cultivo industrial, ambas formas causan sufrimiento y destrucción ecológica. La pesca de arrastre, por ejemplo, agota las poblaciones de peces, diezma especies no objetivo (lo que se conoce como “captura incidental”), provoca extinciones y destruye hábitats marinos. Además, consumir pescado puede representar riesgos para la salud, como infecciones parasitarias, intoxicación por mercurio y exposición a plásticos contaminantes.

Por otro lado, los peces criados en granjas industriales enfrentan otro conjunto de problemas graves: el uso masivo de antibióticos y productos químicos, contaminación del agua, transmisión de enfermedades a poblaciones silvestres, condiciones estresantes y de hacinamiento, y la dependencia de peces salvajes como alimento.

La solución a la sobrepesca

Cuando comenzamos a reconocer a los peces como individuos con pensamientos, emociones y deseos propios, se vuelve más claro que debemos dejarlos fuera de nuestros platos. La buena noticia es que hoy en día existen muchísimas recetas deliciosas sin pescado que pueden satisfacer cualquier antojo marino.

¡Puedes animarte a preparar tus propios rolls de sushi con vegetales y tofu!

En lugar de buscar maneras “mejores” de continuar con las mismas prácticas destructivas de pesca, podemos optar por alternativas de origen vegetal que nos brinden los nutrientes necesarios, nos sacien, nos hagan disfrutar de la comida, y reduzcan el sufrimiento de otros seres vivos.

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