¿Los peces sienten dolor y la pesca es cruel?

Photo by Bruce Warrington on Unsplash

Tiempo estimado de lectura: 6 minutos.

El dolor es un concepto complejo. La ciencia no puede demostrar realmente que los peces, los animales o incluso los seres humanos puedan sentir dolor, pero tú sabes que existe, ya que lo sientes, y entiendes que los demás también deben sentirlo, ya sea porque lo expresan o porque lo observamos a través del lenguaje, de otros sonidos de comunicación y de los comportamientos. 

Sabemos cuando nuestras amistades o nuestros perros sufren, ya que nos lo demuestran. Pero como los peces son menos capaces de expresar sus sentimientos, es poco probable que estemos bajo el agua donde podamos verlo. Durante mucho tiempo se les ha dejado fuera de la conversación sobre el bienestar animal. Y, si somos sinceras, puede que hayamos decidido, para nuestro beneficio personal, que no pueden experimentar sufrimiento. Sin embargo, esto no es cierto, y la ciencia está poniéndose al día y demostrando que los peces pueden sentir dolor, sufrir y expresar emociones a un nivel complejo.

¿Sienten los peces dolor cuando se asfixian?

Según las organizaciones pro-pesca, la asfixia como método de sacrificio se considera inhumana. Sin embargo, esta práctica continúa en las piscifactorías y en el mar. Nosotras sostenemos que es más que inhumana y basta con ver cómo se asfixia a los peces para darse cuenta de ello. 

En muchas piscifactorías, cientos de peces vivos se apilan en pequeños tanques llenos de hielo y se les deja asfixiarse. Allí mueren lentamente a medida que el oxígeno se agota en el agua helada y las investigaciones demuestran que este proceso eleva el cortisol, la principal hormona del estrés en los peces. Los peces luchan e intentan escapar, pero caen en el suelo de la granja y son aplastados o se les deja morir allí.

¿Sienten los peces dolor cuando se enganchan?

Los estudios demuestran que los peces poseen los receptores necesarios para procesar el dolor y, por ejemplo, las truchas tienen 22 receptores diferentes alrededor de la boca, los ojos y la mandíbula. Así que con esa información, sería muy extraño concluir que los peces no sienten dolor. Puede que no entendamos si sienten el dolor de la misma manera que las personas humanas o los animales mamíferos, pero eso no significa en absoluto que su dolor sea menos relevante para ellos.

¿Sufren los peces cuando mueren?

Al observar el comportamiento de los peces que mueren en las granjas industriales y en los barcos de arrastre, se puede afirmar que estos peces sufren al morir. Sobre todo cuando se les deja asfixiarse durante un periodo prolongado.

¿Cómo sienten el dolor los peces?

Los peces poseen las neuronas conocidas como “nociceptores”, que detectan daños potenciales como sustancias extrañas en el cuerpo. También producen los mismos opioides o analgésicos naturales que los mamíferos cuando se encuentran bajo presión. En general, la biología de su sistema nociceptivo es sorprendentemente similar a la de los mamíferos. Sin embargo, aceptamos claramente que los mamíferos pueden sentir dolor y no les concedemos el mismo respeto a los peces.

Las pruebas demuestran que los peces son capaces de sentir algún tipo de dolor, ya que poseen las herramientas biológicas necesarias para procesar y sentir los estímulos dolorosos. Puede que no sea posible entender exactamente qué tipo de dolor sienten y cómo se compara con el dolor que sienten los humanos pero, ¿importa realmente?

Sistema nervioso periférico

Está claro que los peces poseen una red periférica de nervios que conectan los músculos y los órganos sensoriales con el sistema nervioso central. Por lo tanto, es seguro que los peces tienen la capacidad sensorial de experimentar sensaciones de todo su cuerpo, y es muy probable que el dolor esté incluido en esto.

Receptore

Cada vez son más las investigaciones que demuestran que los peces poseen los receptores necesarios para sentir el dolor. Un estudio descubrió que la mayoría de los cangrejos abandonan su escondite preferido y optan por otro después de recibir múltiples descargas eléctricas.

Fibras nerviosas

Los peces poseen nervios que conectan sus músculos y órganos con el cerebro y la médula espinal para procesar las sensaciones y estímulos que les llegan, igual que nosotros. Es entonces ingenuo suponer que los peces no tienen capacidad para sentir algún tipo de dolor.

Sistema nervioso central

La mayoría de los peces tienen una médula espinal y un cerebro, que están conectados al resto del cuerpo por un sistema periférico de nervios y receptores, al igual que los humanos. Este sistema está diseñado para procesar los estímulos entrantes, incluido el dolor.

Cerebro

La mayoría de las formas de vida complejas y evolucionadas necesitan un cerebro y un sistema nervioso para controlar el complejo conjunto de acciones necesarias para sobrevivir. Los peces poseen ambos. Es muy poco probable que hubieran sobrevivido durante millones de años como especie si no hubieran sido capaces de experimentar el dolor y aprender a evitarlo.

Pruebas científicas de que los peces sienten dolor

Hay dos formas de demostrar que los peces sienten algún tipo de dolor. En primer lugar, están las pruebas biológicas y neurológicas, es decir, la presencia de receptores, nervios y opioides. En segundo lugar, hay pruebas conductuales, en las que se observan los comportamientos de los peces cuando se les presentan estímulos potencialmente dañinos o se les somete a coacción. Ambas pruebas sugieren que los peces sienten dolor.

Sistema opioide y efectos de los analgésicos

Los opiáceos son los analgésicos químicos naturales que produce nuestro cuerpo cuando sentimos dolor. El mismo sistema está presente en la mayoría de los mamíferos. El sistema opioide de los peces es sorprendentemente similar al de los mamíferos, hasta el punto en que los peces se utilizan a menudo en las pruebas de adicción y abstinencia. Sin embargo, todavía no reconocemos que puedan sentir un dolor similar al nuestro.

Los estudios sobre el pez cebra han mostrado claros cambios de comportamiento cuando se les expone a estímulos potencialmente dañinos. Los mismos estudios también demuestran que cuando a los peces se les administran analgésicos (calmantes del dolor como la morfina, la aspirina o la lidocaína), estos cambios de comportamiento se evitan por completo.

Respuestas de protección

Muchos estudios han puesto de manifiesto los cambios de comportamiento de los peces cuando se encuentran con estímulos potencialmente dañinos. 

Los estudios realizados en muchas especies, entre ellas la trucha y el pez cebra, han demostrado que sus comportamientos cambiaban drásticamente cuando recibían una inyección de sustancias químicas nocivas en los labios. Las truchas mostraban respuestas protectoras como balancearse de lado a lado sobre sus aletas pectorales y frotar sus labios en la grava. La administración de morfina a las truchas redujo en gran medida la aparición de estas respuestas protectoras.

¿Es cruel la pesca?

Nosotros creemos que sí. En un nivel básico, nos gusta aplicar su experiencia a la nuestra.  Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que sería cruel clavarse un anzuelo en la mejilla y ser arrastrados fuera de nuestra casa, así que ¿por qué va a ser diferente para otra especie que comparte el planeta con nosotras?

¿Debería importarnos cómo se sienten los peces?

Los peces han perfeccionado sus habilidades a través de la evolución durante cientos de millones de años, mucho más que nosotras. Las investigaciones demuestran que varias especies de peces han desarrollado la memoria a largo plazo, la cooperación entre especies, los vínculos sociales, las habilidades parentales e incluso el uso de herramientas. Todo ello supera con creces experiencias tan simples como el dolor y el miedo.

Basándonos en las pruebas, parece que ganaríamos mucho si nos preocupamos por cómo se sienten los peces. Aunque no sepamos mucho sobre cómo se sienten los peces, ¿nos da eso derecho a matarlos por millones, sólo por una comida que podríamos sustituir fácilmente por otra? Creemos que no.

Conclusión

Hay muchas pruebas científicas que sugieren que los peces son capaces de sentir dolor. Algunos pueden argumentar que este dolor no es el mismo que sienten los humanos, pero ¿importa eso realmente? ¿Quiénes somos nosotros para decidir que el dolor humano es la referencia del sufrimiento aceptable? Los mamíferos terrestres sí sienten dolor, ya que podemos observar sus respuestas con mayor claridad, pero no tenemos pruebas de que su dolor sea el mismo que el nuestro, y aun así les concedemos protección legal. ¿Por qué se les considera diferentes a los peces?

Nuestro punto de vista es que hay que evitar todo el sufrimiento en cada oportunidad, independientemente de lo que entendamos sobre ese sufrimiento. La mejor manera de hacerlo es cambiar hábitos y dejar de apoyar a las industrias pesqueras que causan el sufrimiento de millones de peces cada día.

¿Liste para hacerte vegan?

Hazte vegan

¿Ya eres vegan?

¡Actívate!