¡Es el Día Mundial del Vegetarianismo!

Y si te gusta el vegetarianismo, te encantará el veganismo.

En todo el mundo crece el interés por el veganismo. Las personas que ven las razones positivas de llevar una alimentación sin carne ni pescado se dan cuenta de que esos mismos beneficios se amplían cuando se eliminan también los productos lácteos y los huevos. Entonces, ¿cuáles son los beneficios de pasarse al veganismo y cómo pueden las personas vegetarianas hacer la transición sin problemas?

Animales

Para muchas personas, ser vegetariana es un boicot a las industrias de granjas industriales y mataderos que causan tanto sufrimiento a los animales. El vínculo entre la muerte de los animales y la carne es obvio, pero las vacas criadas por su leche y las gallinas criadas por sus huevos también son criadas y sacrificadas de forma intensiva. Es igual de común, pero mucho menos visible.

Tanto la producción de leche como la de huevos se basan en la explotación de los sistemas reproductivos de los animales, lo que significa que inevitablemente nacen bebés no deseados. Las vacas, como todas las mamíferas, deben estar preñadas para producir leche, pero no es el ternero lo que se busca, sino su leche. Algunos terneros se crían para carne de ternera y se sacrifican cuando tienen unas pocas semanas o meses, pero si no se puede obtener dinero de sus pequeños cuerpos, simplemente se les dispara al nacer.

Sólo las hembras producen huevos, por lo que cada pollito macho nacido en la industria de los huevos se considera sin valor. No se puede sacar provecho de ellos, por lo que simplemente se les tritura vivos, se les aplasta o se les gasea hasta que mueren en su primer día de vida. Esto ocurre con millones de pollitos cada año.

La matanza de terneros y pollitos es absolutamente común para las industrias de productos lácteos y huevos. En cuanto a la vaca que produjo la leche para su ternero, o a la gallina que puso los huevos que quería incubar, sus vidas sólo valen algo mientras sigan produciendo grandes cantidades del producto deseado. Cuando su productividad disminuye, como ocurre cuando aún son muy jóvenes, también se les envía al matadero y otro desafortunado animal es enjaulado o encerrado en su lugar.

Medio ambiente

A medida que el impacto de nuestras elecciones alimentarias en el mundo que nos rodea se hace más evidente, vemos que la agricultura animal está detrás de muchos daños ambientales, como la deforestación, la pérdida de vida silvestre, el cambio climático y la contaminación del agua.

En términos de impacto climático, la leche láctea es tres veces más perjudicial que la leche de soya, mientras que la carne derivada de las vacas lecheras es el tercer alimento más perjudicial, después de la carne de vacuno y de cordero o carnero. Y si nos fijamos en los huevos, son más perjudiciales por kilo que todos los alimentos de origen vegetal analizados con excepción del chocolate.

Las industrias lácteas y de huevos son reconocidas como contaminantes. Las vacas son animales grandes que producen mucho estiércol. De hecho, una sola lechería de 2.000 vacas genera casi 110.000 kilos de estiércol al día o casi 41 millones de kilos al año. Ese estiércol se vierte o se filtra en el medio ambiente, donde contamina las vías fluviales, provocando la disminución del oxígeno en las aguas y la muerte de los animales acuáticos. Esto ocurre en ríos, lagos y el océano.

Las vacas lecheras y las gallinas ponedoras suelen ser criadas en granjas industriales. Obviamente, esto es malo para ellas, pero también supone una carga importante para el planeta, ya que se les da alimento seco que es altamente procesado que a menudo contiene soya cultivada en tierras deforestadas, incluida la Amazonia. Los mayores consumidores de soya son los animales de granja, incluidas las vacas lecheras y las gallinas.

Lee más sobre los beneficios medioambientales del veganismo.

Salud

La mayor parte de la población adulta del mundo no puede digerir el azúcar de la leche. Casi el 100% de las personas asiáticas, africanas y nativas americanas son intolerantes a la lactosa, mientras que en las comunidades negras la tasa supera el 70%. Muchas personas sufren hinchazón, calambres estomacales y diarrea, pero no tienen ni idea de que es la leche la que provoca esos desagradables síntomas.

Aparte de los problemas digestivos, los lácteos también se asocian a problemas de la piel, incluido el acné, y lo que es más preocupante a enfermedades cardíacas y cáncer. Un estudio financiado por el Instituto Nacional del Cáncer, los Institutos Nacionales de la Salud y el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, descubrió que las mujeres que consumían entre un cuarto y un tercio de taza de leche de vaca al día tenían un 30 por ciento más de riesgo de padecer cáncer de mama. Una taza al día aumentaba el riesgo en un 50 por ciento, mientras que 2 ó 3 tazas se asociaban a un aumento del 80 por ciento de la probabilidad de padecer cáncer de mama.

Otros estudios también han encontrado una relación con el cáncer de mama, mientras que el consumo regular de lácteos también está relacionado con el cáncer de próstata.

Siete pasos para la transición del vegetarianismo

Si estás pensando en dejar de consumir huevos y leche: ¡qué buena noticia! Puedes vaciar tu refrigerador si eso es lo que más te conviene, pero si quieres hacer pequeños cambios que te lleven a tu objetivo, aquí tienes nuestra guía de siete pasos para ayudarte en el camino.

  1. Empieza por la leche. Este es el producto más fácil de cambiar, ya que hay muchas leches vegetales deliciosas disponibles, desde la de soya, almendra y anacardo/cajú hasta la de avena, arroz y coco. Es posible que prefieras una en el café y otra en tu avena, así que pruébalas y comprueba qué te funciona mejor.
  2. Una vez que hayas encontrado tu leche, busca las cremas, helados y yogures sin lácteos. Muchos tienen el mismo sabor que las versiones lácteas.
  3. A continuación, la mayonesa. Si éste es tu punto débil, no te preocupes. La mayonesa vegana es tan buena que muchas personas la eligen en lugar de la no vegana, independientemente de sus opciones dietéticas. Animate a probarla.
  4. ¿Te gusta la repostería y no te imaginas la vida sin pasteles? El veganismo no consiste en privarse de las cosas que te gustan. Puedes hacer pasteles, cupcakes, galletas e incluso merengues con ingredientes de origen vegetal. Busca en Internet recetas de repostería vegana: verás que hay miles de ellas. ¡Este podría ser el paso más divertido de todos!
  5. Quinto paso: Recuerda por qué es importante para ti. A veces nos centramos tanto en los alimentos que nos olvidamos de por qué comemos cómo lo hacemos. Lee sobre el daño que las industrias de los huevos y los productos lácteos causan a los pollos y a las vacas, al planeta y a la salud, y encontrarás más motivación que nunca para seguir una alimentación totalmente libre de animales.
  6. Ahora pasamos a los productos finales que la gente suele pensar que echará de menos, empezando por el chocolate. Actualmente hay muchos chocolates veganos excelentes en el mercado, y no sólo las variedades de chocolate amargo. Hay chocolates «con leche» que son cremosos y dulces pero no contienen leche en absoluto, e incluso chocolate blanco. Pruébalos y estamos seguros de que te encantarán.
  7. El último paso es enfrentarse a ese tema complicado que es el queso. De nuevo, hay muchos quesos veganos disponibles y han mejorado enormemente en los últimos años. Algunos se basan en el coco, otros en nueces, semillas o soya. Algunos se derriten, otros son estupendos en sándwiches y otros son tan buenos que querrás comerlos directamente del paquete. Las personas que tienen dificultades para pasarse al queso vegano a menudo prefieren dejar el queso lácteo por completo durante cuatro semanas antes de probar los veganos. De este modo, evitan compararlos (y seamos sinceros, los quesos veganos no son EXACTAMENTE como los lácteos). Lo que te funcione, funciona. Pero recuerda esto: es mejor completar los pasos del 1 al 6 que abandonar porque no puedes hacerlos todos. Así que si el queso (o el chocolate, o cualquier otra cosa) es la única cosa sin la que no puedes imaginar la vida, deja todo lo demás. Estarás haciendo un gran bien, y quizás con el tiempo esa última pieza también encaje.

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