El cambio climático y la destrucción del ambiente suponen un grave riesgo para nuestra supervivencia y la de nuestro planeta. No tenemos más remedio que cambiar positivamente nuestra forma de interactuar con el entorno. Hay muchas maneras de hacerlo, pero lo más eficaz que podemos hacer como individuos es elegir una alimentación vegana. He aquí por qué.
¿CÓMO AYUDA EL VEGANISMO AL AMBIENTE?
Estudios recientes demuestran que un tercio de las emisiones mundiales proceden de la industria alimentaria, y que la producción de carne es responsable de más del 50% de ellas. Esto equivale a las emisiones totales de EE.UU., sólo por los productos cárnicos. Así que, si todes nos hiciéramos veganes, podríamos reducir la cantidad de emisiones equivalente al segundo país que más gases de efecto invernadero emite en el mundo.
Otro riesgo importante para el medio ambiente es la pérdida de biodiversidad. Los animales y las plantas proporcionan servicios ecosistémicos esenciales que permiten el funcionamiento saludable de nuestro hermoso planeta. Cuando deforestamos tierras para producir carne de vaca o pescamos en exceso en nuestros delicados ecosistemas oceánicos, alteramos este sano equilibrio. Esto tiene consecuencias terribles para nosotros y para el ambiente. Los alimentos de origen vegetal ocupan menos terreno que la ganadería, por lo que no es necesario deforestar tierras y, de hecho, podemos devolver una enorme cantidad a su estado natural, ayudando así a la fauna y permitiendo que la naturaleza nos provea de alimentos, como siempre ha hecho.
Lucha contra el hambre en el mundo
Más del 80% de las tierras de cultivo del mundo están ocupadas por ganado y por alimento para ganado, pero éstas sólo producen el 18% de las calorías y el 37% de las proteínas que se consumen en el planeta. Esto se debe a que los animales de granja no son eficientes a la hora de convertir el forraje en carne. Esta ineficacia es una de las razones por las que, a pesar de que producimos suficientes calorías y proteínas para alimentar cómodamente a toda la población, sigue existiendo hambre en el mundo.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el 82% de los niños hambrientos viven en países donde los cultivos se destinan a alimentar animales destinados a dietas occidentales. En su lugar, estos cultivos podrían destinarse a la producción de alimentos para la población humana.
Cuida el agua
En todo el mundo, la ganadería utiliza entre el 20 y el 30 por ciento del agua dulce. Esta tabla comparativa de la Huella Hídrica muestra cuánta más agua se necesita para producir productos animales. Por ejemplo, las legumbres requieren menos agua por gramo de proteína que todas las proteínas de origen animal.
Por tanto, ser vegano y dar prioridad a los alimentos vegetales puede ahorrar grandes cantidades de agua.
Purificación del suelo
En Estados Unidos el suelo ha perdido hasta el 60% de su contenido original de carbono orgánico. Esto se debe a la agricultura industrializada y a la pérdida de tierras forestales asociada a ella. Eliminar los árboles de la tierra no sólo provoca la erosión del suelo, sino que la hierba que sustituye a los árboles no le puede aportar los mismos minerales.
Al hacernos veganes, liberamos tierras que se utilizarían para la agricultura animal y podemos permitir que vuelvan a su estado original, devolviendo finalmente al suelo su riqueza natural.
Reduce el consumo de energía
Todo el proceso de cría de animales para la alimentación es ineficiente desde el punto de vista energético y produce enormes cantidades de gases de efecto invernadero. Empieza con los cultivos que producimos para alimentar a los animales, de los que recuperamos menos calorías en la carne, que es un proceso intrínsecamente ineficiente. Luego viene el proceso de convertir seres vivos en carne, que consume mucha energía. Si están dentro, hay que calentar e iluminar artificialmente sus alojamientos, luego hay que sacrificarlos, descuartizarlos y procesarlos. Por último está el transporte, la refrigeración y el envasado.
Todo ello hace de la ganadería una de las industrias más ineficientes y contaminantes del planeta. No es de extrañar que represente al menos el 14,5% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por los humanos.
Limpia el aire
Además de liberar grandes cantidades de gases de efecto invernadero que cambian el clima, la ganadería también puede dañar la calidad del aire local. Las granjas porcinas de Carolina del Norte, por ejemplo, son responsables de rociar ilegalmente los campos con estiércol en exceso, liberando al aire gases tóxicos como el óxido nitroso. La salud de les habitantes de la zona se ha resentido mucho por respirar este aire tóxico y se han visto obligades a encerrarse en sus casas para evitar los horribles olores.
Evita la extinción de especies
El Fondo Mundial para la Naturaleza ha informado de un descenso medio del 68% en el tamaño de las poblaciones animales en los últimos 46 años. Se trata de una alarmante pérdida de biodiversidad que podría tener enormes consecuencias para las personas y para el planeta. En Norteamérica, el 52% de toda la pérdida de biodiversidad puede atribuirse a cambios en el uso del suelo, en gran medida cambios agrícolas debidos a la ganadería.
Ser vegane permite entonces liberar más espacio para que las tierras agrícolas puedan ser efectivamente re-silvestradas y por lo tanto revertir esta alarmante pérdida de biodiversidad.
Preserva los hábitats
En pocas palabras, si dejáramos de destruir los hábitats naturales para crear tierras de cultivo, podríamos preservarlos. Si todo el mundo cambiara a una alimentación basada en plantas, podríamos reducir el uso global de la tierra para la agricultura en un 75% y preservar los hábitats naturales.
Uno de los hábitats más diversos y delicados del planeta, la selva amazónica, se está deforestando en favor de tierras agrícolas. La tasa de deforestación sigue aumentando y se disparó al máximo en los últimos 12 años: un 9,5 por ciento entre 2019 y 2020.
La forma más efectiva de frenar y revertir esta destrucción es volverse vegane.
Estabiliza el océano
El documental Seaspiracy sacó a la luz el terrible estado de nuestros océanos. Hoy en día, las personas promedio comen el doble de pescado que hace 50 años. Como resultado, más del 60 por ciento de las poblaciones mundiales de peces están totalmente explotadas y en declive y el 30 por ciento ya están sobreexplotadas. Ya estamos asistiendo a la desestabilización de los ecosistemas delicadamente equilibrados de nuestros océanos. Las consecuencias de esto incluyen una enorme pérdida de especies y, con el tiempo, la desaparición de los peces del océano.
Al hacernos veganes, podemos reducir la demanda de pescado que alimenta tal explotación de nuestros océanos.
Limpieza de las vías fluviales
Los animales criados en granjas industriales producen residuos, a menudo demasiados para los silos de las granjas. Sólo en Carolina del Norte se generan más de 40.000 millones de litros de residuos animales al año. Los vertidos de residuos son frecuentes y suponen una grave amenaza para los ecosistemas acuáticos y la salud humana.
Según la Agencia de Protección del Medio Ambiente, el 46% de las vías fluviales de Norteamérica están en malas condiciones biológicas, y la agricultura industrial es una de las principales causas de ello. Hacerse vegane y boicotear los productos de animales de granja es la mejor manera de reducir el impacto en las vías fluviales.
Protege la selva tropical y la tierra
La mejor forma de proteger la selva tropical y preservar la tierra es dejar de talar bosques para convertirlos en tierras de cultivo. Una alimentación vegana da prioridad al cultivo de alimentos vegetales, que ocupan mucha menos tierra y pueden utilizarse para promover la salud del suelo y la biodiversidad, protegiendo al mismo tiempo los bosques.
Reabastece el mar
La mejor manera de repoblar nuestros océanos es dejarlos en paz. Los ecosistemas marinos están delicadamente equilibrados y dependen de la existencia de poblaciones de peces sanas. Si seguimos extrayendo miles de millones de peces del océano, estos ecosistemas colapsarán.
Pero también funciona a la inversa: si dejamos peces en el océano y cuidamos del mar, éste se repondrá de forma natural. Debemos actuar ahora, antes de que sea demasiado tarde. Haciéndonos veganes y sustituyendo mariscos y peces por una de las muchas y excelentes alternativas a base de plantas, podemos empezar a reponer nuestros océanos y mantenerlos para el futuro.
Elimina el óxido nitroso
El óxido nitroso es un gas de efecto invernadero extremadamente potente, liberado por los fertilizantes y el estiércol de los animales de granja. Cuando las granjas industriales esparcen en exceso sus residuos de estiércol, el óxido nitroso se libera a la atmósfera. Tiene un potencial de calentamiento global 298 veces superior al del dióxido de carbono, por lo que es extremadamente importante que reduzcamos los niveles de óxido nitroso que liberamos a la atmósfera.
Utiliza menos recursos
La alimentación vegana utiliza un 75% menos de tierra, una quinta parte del agua y requiere un consumo de energía mucho menor que una dieta basada en la carne. ¿Por qué esperar para hacerse vegane?
¿Cómo Ayuda El Veganismo Al Cambio Climático?
La alimentación vegana ayuda de muchas maneras a combatir el cambio climático:
- Es la opción alimenticia con menor huella de carbono.
- Ayuda a reducir la pérdida de biodiversidad.
- Reduce la deforestación. Los árboles son un importante sumidero de carbono para el planeta.
- Reabastece nuestros océanos, restaurando los servicios ecosistémicos que ayudan a combatir el cambio climático.
Estadísticas Medioambientales Veganas
- El veganismo puede reducir la huella de carbono de un individuo hasta en un 73%.
- Una dieta vegana global reduciría el uso de tierras agrícolas en un 75%.
- De los cinco principales sectores emisores, la agricultura animal es el que produce más gases de efecto invernadero, un 18%.
- La carne es responsable del 60% de todas las emisiones relacionadas con la agricultura.
El Impacto De Elegir El Veganismo
Hacerse vegane es el mayor cambio que podemos hacer como individuos para ayudar al medio ambiente. De hecho, hacerse vegane aunque sólo sea durante un mes tiene enormes beneficios. Podrías salvar:
- 84 metros cuadrados de bosque
- 281 kg de emisiones nocivas de dióxido de carbono
- 126 mil litros de agua
¿Qué Pasaría Con El Medio Ambiente Si Todo El Mundo Fuera Vegano?
Habría mucha menos tierra agrícola cultivada en el planeta, lo que significa que habría mucha más tierra salvaje natural disponible. Esto es fantástico para el medio ambiente, ya que los hábitats naturales y la biodiversidad proporcionan servicios ecosistémicos esenciales a este planeta. Sin ellos, el funcionamiento saludable de la Tierra se está derrumbando y la humanidad podría no durar mucho más.
También disminuiría la cantidad de gases de efecto invernadero que emitimos y se frenaría el cambio climático. Podríamos evitar un colapso climático catastrófico, lo que salvaría nuestro medio ambiente de fenómenos destructivos como incendios forestales, floraciones de algas nocivas, calor extremo, inundaciones y muchos más.
Nuestros océanos volverían a su estado natural, donde florece la vida marina.
En términos generales, todos, los humanos, animales y naturaleza estaríamos más sanos en un planeta vegano.
Conclusión
El veganismo es una de las decisiones individuales más eficaces que podemos tomar para ayudar al medio ambiente. Podemos reducir enormemente nuestra huella de carbono individual, reducir la deforestación, limpiar las vías fluviales y el aire, repoblar nuestros mares y detener la rápida extinción de especies en nuestro planeta. Además, el veganismo es nutritivo, delicioso y ético.
¿Qué estamos esperando? Prueba el veganismo
