Ciertamente, puede llevar unas semanas adaptarse a cualquier nueva elección de estilo de vida, pero hay muchas maneras de hacer que la transición al veganismo sea lo más sencilla y fluida posible.
En primer lugar, ¡deja que te ayudemos! Puedes apuntarte a uno de nuestros retos de 7 días para comenzar e ir poco a poco. Elige el desafío que más te llame la atención, por los animales, por el medio ambiente, por la salud o por la humanidad, y recibirás correos electrónicos diarios con consejos, información, recetas e inspiración.
¿Qué comen las personas veganas?
El principal obstáculo para que la gente se convierta en vegana es la preocupación por lo que va a comer, y que pueden echar de menos algunos de sus platillos favoritos. La verdad es que la mayoría de las personas veganas comen lo mismo que antes, pero en versión vegana. De este modo, obtienen las comidas y los sabores que les gustan y con los que están familiarizados, pero sin los muchos inconvenientes asociados a la cría, explotación y el consumo de animales. Así, las personas veganas pueden desayunar cereales, yogur, tostadas y café. Pueden comer sándwiches, sopa o sushi para el almuerzo, y pueden elegir fajitas,burritos, hamburguesas o sopas para la cena.
Pero lo que también es maravilloso, es que junto a estos alimentos cotidianos, las personas veganas tienden a explorar más otras cocinas. Muchas personas descubren que se abre un abanico de opciones, y quienes van comenzando suelen decir que comen alimentos mejores y más interesantes que antes.
A tu propio ritmo
El mayor error es creer que hay que ser una persona vegana de inmediato. No es así, y además no existe la «persona vegana perfecta». Simplemente, ve a tu propio ritmo. Puedes empezar tomando un desayuno sin ingredientes de origen animal y, cuando te acostumbres, puedes añadir un almuerzo a base de plantas. Puedes empezar sustituyendo los productos lácteos, y luego cambiar la carne, luego la carne de aves, luego la vida marina. Puede que comas dos días a la semana a base de plantas, y que luego lo aumentes gradualmente. O puedes probar una semana completamente vegana y ver cómo te sientes. Lo que mejor funcione para ti es el camino correcto. Una transición lenta y constante hace que la transición sea sostenible, y te permite adaptarte a un ritmo que hace que el proceso sea emocionante y agradable.
Retos
Después de haber comido carne, huevos y productos lácteos toda la vida, seguro que hay algunos retos en el camino de la alimentación vegetal. Puede llevar tiempo encontrar las versiones veganas de los alimentos que te gustan, y puede que no todo esté disponible en tu propio barrio. La lectura de las etiquetas añade tiempo a las primeras compras, y puede ser frustrante descubrir que un producto que te gusta contiene leche en polvo o algún otro ingrediente no vegano que no sabías que estaba ahí. Cometerás errores. Todas las personas cometemos. Puede que caigas en la tentación, y eso es comprensible. Sé amable contigo misma/e/o y recuerda que ser casi vegan es mejor que no serlo en absoluto.
Comer fuera
Comer fuera puede ser una prueba para las personas que van comenzando, dependiendo de dónde vivan y de la disponibilidad de buenas opciones basadas en plantas. Los restaurantes cada vez más tienen opciones para quienes no comen productos animales, y en las ciudades más grandes, encontrarás una amplia variedad de restaurantes a tu disposición, desde los de alta gama hasta los de comida rápida. Fuera de las ciudades, te sorprenderás al encontrar también muchas opciones veganas.
Un buen punto de partida es el sitio web y la aplicación HappyCow. En donde solo introduces tu ubicación y te mostrará todos los restaurantes cercanos que sirven comida vegana. Algunos lugares pueden ser totalmente veganos, otros tendrán platillos que son veganos por defecto, y también hay restaurantes independientes y cadenas de restaurantes con opciones veganas en el menú. Y, a medida que el número de personas veganas crece, también lo hace el número de platillos disponibles, así que sigue preguntando.
Dos consejos finales
Es mucho más fácil cambiar hábitos si sabes por qué quieres hacerlo. Tanto si te preocupan los animales, el medio ambiente, la humanidad, tu propia salud o todo ello, hay algunas películas y libros fantásticos que te motivarán e inspirarán. Cuando conozcas tu porqué descubrirás que cambiar tu alimentación es mucho más sencillo.
Y por último, es más fácil cambiar tu alimentación si lo haces con otra persona, así que si eres de las personas pioneras en tu comunidad, te ayudará a conocer a otras personas veganas, ya sea en internet o en persona. Encontrarás muchos grupos veganos en las redes sociales, donde podrás hacer preguntas, conocer consejos y estar rodeado de otras personas con ideas afines. A nivel local, hay grupos para reuniones en donde puedes disfrutar de una comida con otras personas veganas, participar en una actividad o unirte a una campaña.
Millones de personas ya han hecho el cambio a una dieta vegana, y una de las frases más comunes que escuchamos es: «Realmente no es tan difícil como lo pensé. Ojalá lo hubiera hecho antes».
