¿Las plantas sienten dolor o estrés? ¿Tienen sensaciones?

Salad
Photo by Phuc Long on Unsplash

El concepto de que las plantas sienten dolor se suele esgrimir como una forma de intentar contradecir a quienes defendemos el veganismo, haciéndonos sentir que no estamos haciendo lo correcto. Sin embargo, la evidencia que separa a las plantas y a los animales (incluyendo a los animales humanos), cuando se trata de dolor, es absolutamente abrumadora.

Por supuesto, nunca será posible saber lo que siente otra especie que no puede comunicarse con nosotres, por lo que sólo podemos utilizar la información científica que tenemos, ¿verdad? Vamos a sumergirnos en ello.

¿Pueden las plantas sentir dolor?

Por lo que sabemos, las plantas no pueden sentir dolor, al menos nada parecido a la sensación de dolor que conocemos. Carecen de sistema nervioso, cerebro y receptores del dolor para hacerlo. Quizás el indicador más fuerte sea la respuesta de lucha o huida: el mecanismo de defensa que los humanos y los animales no humanos han desarrollado a lo largo de millones de años de evolución. Sentimos dolor y respondemos instintivamente escapando o defendiéndonos. No hay pruebas de que las plantas tengan ninguna respuesta de defensa física ante estímulos potencialmente dolorosos, sobre todo porque no tienen medios para alejarse del dolor o del peligro. Algunas pruebas sugieren que pueden tener respuestas químicas, pero esto no sugiere en absoluto que sientan dolor de ningún tipo discernible. 

Por supuesto, siempre existe la posibilidad de que nos equivoquemos y las plantas tengan una sensibilidad o inteligencia que aún no podemos detectar o comprender. Pero esto es muy poco probable y, a pesar de ello, el veganismo seguiría siendo el camino a seguir para evitar el mayor sufrimiento posible por dos razones: una, se matan muchas más plantas para alimentar a los animales de granja de las que necesitan quienes siguen una dieta basada en plantas; y dos, sabemos con absoluta certeza que los animales sienten dolor, así que ¿por qué iríamos a elegir una dieta que definitivamente causa dolor en lugar de una que casi seguro no lo hace?

¿Las plantas tienen sensaciones?

Algunos estudios han demostrado que las plantas pueden sentir sensaciones como el tacto o la vibración, y que esto puede dar lugar a respuestas instintivas. Las investigaciones de la Universidad de Missouri sugieren que las plantas pueden sentir el peso de una oruga que se alimenta de sus hojas y esto puede provocar una respuesta química de defensa. Otros estudios han sugerido que las células de las hojas, al ser comidas, pueden señalar el peligro a otras partes de la planta, alertándolas para que comiencen a reparar el daño. 

Estas respuestas no pueden compararse con el dolor en ningún sentido. Son respuestas químicas de defensa instintivas, diseñadas únicamente para favorecer a las especies vegetales en un sentido evolutivo.

¿Sienten las plantas estrés?

Una investigación de la Universidad de Tel Aviv ha sugerido que las plantas emiten señales de angustia cuando se las arranca o se les cortan los tallos. Aunque esto puede ser cierto y observable a nivel de ultrasonidos, se trata de respuestas químicas de angustia, y compararlas con el dolor o los gritos, como han hecho algunas personas, es tremendamente engañoso. La defensa química, sin un sistema nervioso o un cerebro que procese la información, no es comparable a un dolor o sufrimiento significativo de ninguna manera. 

¿Saben las plantas que están siendo comidas?

Cualquiera que intente sugerir esto estaría llevando el argumento demasiado lejos. Para tener este tipo de conciencia cognitiva compleja, un organismo necesita un cerebro o algún tipo de sistema nervioso. Además, las señales químicas de socorro que se envían en situaciones de estrés sólo se emiten mientras la planta está conectada a sus raíces, mucho antes de que se la coman. 

Una vez más, es posible que exista una sensibilidad compleja que aún no podemos comprender, pero hasta que las pruebas y la ciencia sugieran lo contrario, no nos sentiremos mal cuando comamos brócoli y lechuga.

Conclusión

El dolor es complejo y los humanos se apresuran a aplicar su propia experiencia a otras especies. El hecho es que no podemos saber exactamente lo que siente otra especie, sólo podemos basarnos en lo que vemos de su comportamiento y en lo que conocemos de su biología. Los animales de granja tienen un sistema nervioso y un cerebro y expresan claras reacciones de dolor físico y emocional cuando están bajo estrés. Sin embargo, seguimos robándoles las crías, encarcelándolas, quitándoles el pico, cortándoles la cola, cortándoles las alas y degollándolas, todo ello en nombre de un beneficio. Es fácil frustrarse cuando alguien que sigue financiando estos actos violentos sugiere que eres una mala persona por comer plantas.

Incluso si las plantas sintieran algún tipo de dolor, los humanos necesitan comer, y el veganismo seguiría siendo la opción más amable y ética con creces. Por suerte, no hay pruebas que sugieran que lo sientan, así que podemos seguir comiendo felizmente nuestras verduras y dejar a los animales complejos, sensibles y emocionales fuera de nuestros platos.

Si te apetece unirte a nosotros en este viaje, apúntate a nuestro reto vegano de 30 días. Estamos aquí para ayudarte en cada paso del camino.

¿Liste para hacerte vegan?

Hazte vegan

¿Ya eres vegan?

¡Actívate!