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Hay muchas razones para evitar los lácteos. Son perjudiciales para los animales y el planeta, y también para las personas. Si sufres trastornos digestivos, dolores de estómago o acné, los lácteos podrían ser los culpables, y también están asociados a enfermedades mucho peores.
¿Deben Beber Leche Los Humanos?
La leche de vaca la producen las vacas para sus terneros, del mismo modo que la leche humana la producen las personas para sus bebés. Ningún otro animal sigue bebiendo leche, ni siquiera de su propia especie, después del destete, y sin embargo aquí estamos, bebiendo leche de vaca hasta la edad adulta. ¿Y por qué pensamos que consumir leche de vaca es natural, cuando no nos plantearíamos beber la leche de gatos, mapaches o ballenas? Este hábito peculiar y exclusivamente humano trae consigo un cúmulo de consecuencias desagradables.
Como las vacas deben estar preñadas para producir leche, se las insemina artificialmente una y otra vez, y sus terneros se consideran poco más que un subproducto no deseado de la industria. Para evitar que estos bebés beban la valiosa leche, se les separa de sus madres poco después de nacer. Algunos entran en el ciclo de repetidos embarazos, partos y separaciones, un ciclo que provoca graves trastornos psicológicos y físicos. Otros pueden ser criados para carne de ternera, pero si no se puede sacar dinero de sus cuerpos, simplemente serán fusilados al nacer. Y cuando sus madres se desmoronan, exhaustas, cojas e infértiles, como les ocurre a la mayoría cuando apenas tienen seis años, también se les envía al matadero. El sufrimiento de estas tiernas criaturas es una de las razones por las que la gente de todo el mundo elige las leches vegetales en lugar de las lácteas. Y hay muchas otras buenas razones.
¿Por Qué Es Mala La Leche De Vaca?
La leche de vaca se asocia a toda una serie de problemas de salud, desde afecciones cutáneas a fracturas óseas o cáncer. La gastroenteróloga Dra. Angie Sadeghi la califica de «veneno para el intestino» y el Comité de Médicos por una Medicina Responsable cita una investigación según la cual consumir lácteos está relacionado con una muerte prematura. A continuación examinamos algunos de los problemas de salud relacionados con los lácteos, que suman diez buenas razones para elegir la leche vegetal en lugar de la de vaca.
Contaminantes en la leche
Además de residuos de pesticidas, medicamentos veterinarios y metales pesados, la leche puede estar contaminada con aflatoxinas, unos compuestos producidos por el moho que se consideran «potentes carcinógenos humanos». También puede estar contaminada con una serie de patógenos, como Brucella, Campylobacter, Cryptosporidium, E. coli, Listeria y Salmonella, y sólo la pasteurización hace que sea segura para beber.
Como la infección de la ubre (mastitis) es endémica en las vacas lecheras, los glóbulos blancos del sistema inmunitario de las vacas acaban en la leche que beben las personas. Se llaman «neutrófilos» y son el principal componente del pus. La cantidad de estos glóbulos en la leche es tan elevada que los países establecen límites máximos de consumo. En Europa, cualquier cantidad inferior a 400.000 células por ml de leche se considera apta para el consumo humano, mientras que en Estados Unidos el límite legal es de 750.000.
Intolerancia a la lactosa
La mayor parte de la población adulta mundial no puede digerir los azúcares de la leche llamados lactosa. En las comunidades negras, la intolerancia ronda el 70%, y en las asiáticas casi el 100%. Las personas que consumen lácteos pueden sufrir hinchazón, calambres estomacales y diarrea, pero no tienen ni idea de que es la lactosa la causante de estos desagradables síntomas. Cambiar a una leche vegetal puede aliviar el problema casi de inmediato.
Alergias
Los lácteos son uno de los alérgenos más comunes en las personas, y especialmente en las infancias. Los síntomas pueden ser similares a los de la intolerancia a la lactosa, y también pueden incluir erupciones cutáneas, urticaria, hinchazón de labios y cara, y dificultad para respirar. Puede incluso provocar anafilaxia. Los niños pueden superar la alergia, pero en algunos casos persiste durante toda la vida.
Prevalencia del acné
Un hallazgo muy común entre los nuevos veganos es que su piel mejora significativamente y el acné puede desaparecer por completo. ¡Esto no es tan sólo una anécdota! Una revisión sistemática de 2018 de la investigación científica que abarcó 78.529 niños, adolescentes y adultos jóvenes encontró que el consumo de cualquier lácteo – incluyendo leche, queso y yogures – se asoció con un mayor riesgo de acné.
Grasas saturadas
La leche de vaca contiene grasas saturadas, el tipo de grasa que se recomienda reducir al mínimo. De hecho, los productos lácteos son la principal fuente de grasas saturadas en la dieta estadounidense. El problema de las grasas saturadas, que también abundan en la carne, es que están relacionadas con las enfermedades cardíacas.
Colesterol elevado
Una dieta rica en grasas saturadas eleva el colesterol, que puede causar obstrucciones en los vasos sanguíneos y aumentar las probabilidades de sufrir infartos y derrames cerebrales. Ésta es una de las razones por las que los veganos tienden a sufrir menos estas enfermedades.
Alzheimer y lácteos
Las grasas saturadas también están relacionadas con la enfermedad de Alzheimer. Un estudio realizado en 2006 con 2.200 personas en Nueva York durante cuatro años descubrió que quienes seguían una dieta mediterránea tenían hasta un 40% menos de riesgo de demencia que las personas que comían más productos lácteos y carne.
Más recientemente, los investigadores del Women’s Health Study de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard estudiaron a 6.000 mujeres durante cuatro años y descubrieron que una mayor ingesta de grasas saturadas está asociada a una cognición deficiente y, en concreto, a un deterioro de la memoria.
Mayor índice de fracturas óseas
Sabemos que necesitamos calcio para tener huesos fuertes, pero algunos estudios han descubierto que el consumo de leche se asocia a más fracturas óseas, no a menos. Esto no es concluyente, pero dado que podemos obtener todo el calcio que necesitamos de fuentes vegetales, ¿por qué correr el riesgo?
Mayor riesgo de cáncer de próstata
Un meta-análisis de 2015 en el American Journal of Clinical Nutrition encontró que el alto consumo de productos lácteos aumenta el riesgo de cáncer de próstata, mientras que investigaciones anteriores encontraron que las personas que bebían más de un vaso de leche entera al día tenían el doble de riesgo de cáncer de próstata mortal, en comparación con los que bebían menos.
Riesgo de cáncer de ovario
Las investigaciones demuestran que la leche entera puede aumentar el riesgo de cáncer de ovario. Un estudio controló el consumo de productos lácteos en personas del African American Cancer Epidemiology Study y descubrió que las que consumían más leche entera y lactosa aumentaban su riesgo de padecer cáncer de ovario, en comparación con las que consumían menos.
¿Qué Le Hace La Leche De Vaca Al Cuerpo Humano?
La leche de vaca la producen las vacas para sus terneros, y el Dr. Michael Klaper, que creció en una granja lechera, la describe como «líquido de crecimiento de los terneros». Dice: «Todo lo que hay en ese líquido blanco -las hormonas, los lípidos, las proteínas, el sodio, los factores de crecimiento como el IGF-I- está ahí para que ese ternero empiece a crecer y se convierta en una gran vaca».
Por supuesto, nosotros no somos vacas y no necesitamos este líquido de crecimiento. Si lo bebemos, ingerimos los contaminantes, azúcares, grasas y hormonas que contiene, ¡así que no es de extrañar que nuestro cuerpo tenga una amplia variedad de formas de decirnos que no quiere lácteos! Por eso el Dr. Klaper ya no consume lácteos.
Afortunadamente, hay muchas leches vegetales que sólo contienen nutrientes sanos, y que podemos disfrutar en nuestro café y batidos, en nuestro desayuno y en nuestra repostería. Muchas están enriquecidas con calcio y otras vitaminas, lo que las convierte en una opción fantástica para todos.
¿Cuál Es El Tipo De Leche Más Saludable?
Buena pregunta. Las leches vegetales son la opción más sana. No contienen hormonas de vaca, ni células de pus, ni colesterol, sólo muchas bondades vegetales. Hay muchos tipos diferentes entre los que elegir, por lo que puede ser cuestión de gustos. También se puede elegir una por sus beneficios específicos para la salud o el medio ambiente, aunque cuando se trata del medio ambiente, todas las leches vegetales son mejores con respecto a los lácteos.
Leche de almendras
La leche de almendras contiene vitamina E, manganeso, magnesio, proteínas y calcio, además de ser baja en grasas, lo que la convierte en una opción saludable.
Leche de coco
Contiene más calorías que algunas leches sin lácteos, pero no contiene colesterol ni hormonas bovinas, ¡lo que la convierte en una ganadora! Es cremosa y deliciosa, y perfecta para sopas y batidos.
Leche de cáñamo
El cáñamo puede cultivarse en todos los climas, lo que significa -a diferencia de los anacardos y los cocos, por ejemplo- que la producción puede localizarse, por lo que es mejor para el planeta y para los trabajadores. El cáñamo es una gran fuente de grasas saludables y también una proteína completa, que contiene los nueve aminoácidos esenciales.
Leche de avena
Al igual que el cáñamo, la avena puede cultivarse en zonas más frías del mundo, lo que conlleva beneficios para los trabajadores y el medio ambiente. Es una leche vegetal increíblemente popular, entre otras cosas porque la avena es muy saludable. Es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes, y baja en grasas. No sólo no contiene colesterol, sino que ayuda a reducirlo. ¡La poderosa avena!
Leche de quinoa
Es posible hacer leche de cualquier cereal y la quinoa no es una excepción. La quinoa es otra proteína completa, contiene fibra y minerales beneficiosos para la salud. Aunque la leche de quinoa no está disponible en muchas tiendas en este momento, es posible hacer la tuya propia de forma bastante fácil y económica.
Leche de soja
La soja es una gran opción tanto para la salud como para el planeta. Su contenido en proteínas es comparable al de los lácteos, mientras que produce menos de un tercio de las emisiones de la leche de vaca. Una buena noticia, además de sabrosa
Conclusión
La leche láctea tiene un impacto perjudicial en el planeta, sobre todo en las emisiones que alteran el clima y la contaminación del agua, pero también tiene un impacto perjudicial en las personas: desde las que sufren trastornos digestivos porque no pueden digerir la lactosa hasta las que pueden desarrollar enfermedades cardíacas o cáncer por su causa.
Por todas estas razones, las leches vegetales son una buena elección. Son buenas para nosotros y para la Tierra, y no requieren granjas industriales, mataderos ni infligir sufrimiento a criaturas sensibles. Son deliciosas y versátiles, e incluso se pueden preparar en casa, lo que significa que son frescas, nutritivas y baratas.
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