¿Pueden ser veganos los perros?

A medida que se conocen los impactos de nuestras elecciones alimentarias, la atención se dirige también a lo que les damos de comer a nuestros mejores amigos animales y si hay espacio para tomar decisiones más sustentables. Aquí analizamos los argumentos, exploramos las opciones para los perros y ofrecemos nuestros mejores consejos para hacer la transición a una alimentación a base de plantas.

Impactos ambientales de la comida para perros

Investigaciones exhaustivas de la Universidad de Oxford y otras instituciones han demostrado que los alimentos de origen animal tienen un impacto mucho más perjudicial en el planeta que casi todos los alimentos de origen vegetal. La carne, el pescado, los huevos y los productos lácteos no solo son responsables de muchas más emisiones que alteran el clima en comparación con los alimentos vegetales, sino que también requieren más tierra y agua, generan deforestación, pérdida de biodiversidad, contaminan el aire y el agua en mayor medida. Por todas estas razones, ambientalistas nos instan a reducir o mejor aún, a eliminar todos los productos derivados de animales. Entonces, ¿qué significa esto para nuestros compañeros caninos?

Aproximadamente el 30 por ciento de los hogares en el mundo tiene un perro, lo que equivale a entre 700 millones y 1,000 millones de perros a nivel global. Eso representa muchas bocas adicionales que alimentar y como era de esperarse, lo que comen también tiene un impacto significativo. De hecho, la comida para perros es responsable de una cuarta parte de todas las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la producción de carne. Y si representa una cuarta parte de estas emisiones, su impacto en la tierra, el agua y la vida silvestre será igualmente considerable.

Impacto Ético de la Comida para Perros

Aquí hay un dilema. La mayoría de nosotras creemos que ninguna persona es intrínsecamente más importante o valiosa que otra. Sin embargo, cuando se trata de los animales, seguimos tendiendo a clasificarlos, como si existiera una jerarquía de valor entre los seres vivos. Esta visión es un remanente de la idea de los animales como mercancías, donde su valor radica únicamente en lo que podemos obtener de sus cuerpos. Pero quienes intentamos no ver la vida y el cuerpo de alguien como un simple producto, inevitablemente nos preguntamos si es correcto sacrificar a un ser sintiente para alimentar a otro, cuando este último puede vivir de manera saludable con una dieta diferente.

Por supuesto, no estamos sugiriendo que los leones o los búhos cambien su alimentación por garbanzos y tofu. Estamos considerando cuidadosamente cómo podemos reducir el sufrimiento en el mundo modificando la alimentación de aquellos que viven a nuestro lado y que pueden comer de manera saludable a base de plantas. Y el potencial para generar un impacto positivo es enorme. Investigaciones del profesor Andrew Knight de la Universidad de Winchester calcularon que los perros y gatos del mundo consumen alrededor del nueve por ciento de todos los animales terrestres que se matan para la alimentación, lo que equivale a aproximadamente siete mil millones de animales cada año, además de miles de millones de peces y otros animales acuáticos.

¿Son carnívoros los perros?

Los carnívoros son animales que comen principalmente o en el caso de los carnívoros obligados, exclusivamente carne. Sin embargo, la mayoría de los llamados carnívoros también consumen plantas en cierta medida y algunos incluso en cantidades significativas. Pero los perros no son carnívoros en absoluto. Los perros son omnívoros, lo que significa que pueden comer y prosperar tanto con alimentos de origen vegetal como con alimentos de origen animal.

¿Los perros pueden comer a base de plantas?

¡Sí pueden! Y miles de ellos ya lo son. De hecho, una encuesta realizada a 3,670 personas de todo el mundo reveló que el 27% de las personas veganas ya han cambiado a sus perros y gatos a una dieta sin carne, y más de un tercio de todos los cuidadores de perros están interesados en hacer lo mismo.

Sin embargo, no podemos simplemente alimentar a los perros con las mismas comidas basadas en plantas que cocinamos para nosotras. La cebolla, el ajo, los puerros, el cebollín, las uvas, las pasas, las grosellas, el chocolate, el aguacate, las nueces de macadamia y el xilitol son tóxicos para los perros. Además, los nutrientes que los perros necesitan para prosperar deben proporcionarse en cantidades diferentes a las que necesitamos los humanos. Por eso, la forma más segura de mantener a nuestros perros sanos es optar por alimentos de origen vegetal que hayan sido especialmente formulados para ellos.

¿Los perros veganos son saludables?

Un meta-análisis de 16 estudios sobre el impacto de la alimentación a base de plantas en la salud de perros y gatos no encontró evidencia concluyente de efectos adversos derivados.

En 2024, el profesor Andrew Knight, pionero en la investigación en este campo, estudió a 2,536 perros, en su mayoría europeos y, controlando variables como edad, sexo, estado de esterilización, tamaño de raza y nivel de ejercicio, descubrió que los perros alimentados de forma vegana tenían menos probabilidades de necesitar medicación, dietas médicas o visitas veterinarias inusualmente frecuentes. También tenían más probabilidades de ser evaluados como saludables tanto por sus cuidadores como por sus veterinarios, presentaban tasas más bajas de enfermedades y menos trastornos de salud cuando se enfermaban.

Así que sí, los perros pueden ser saludables (¡y quizás incluso más saludables!) con una alimentación basada en plantas.

Consejos para que los perros se vuelvan veganos

  1. Haz la transición de forma gradual
    Tómate tu tiempo para cambiar la alimentación de tu perro. Comienza agregando solo una pequeña cantidad de comida vegana—alrededor del 10% de la comida total—a su alimento habitual y aumenta gradualmente. Algunos perros pueden hacer la transición en una semana o 10 días, pero se recomienda que el proceso dure hasta seis semanas. En cada etapa, asegúrate de que tu perro esté cómodo y no tenga malestar estomacal, diarrea u otros problemas digestivos antes de aumentar la proporción en otro 10%. Si en algún momento notas molestias, da un paso atrás y reduce la cantidad de comida nueva hasta que todo se estabilice antes de volver a incrementarla. Deja que tu perro te guíe.
  2. Elige una marca de comida vegana de buena calidad
    Existen muchas opciones en el mercado, pero no todas serán adecuadas para todos los perros. Al igual que los humanos, ellas y ellos tienen preferencias, por lo que es recomendable probar distintas marcas hasta encontrar la que mejor se adapte a tu compañero.
  3. Haz que la comida sea más atractiva
    Si tu perro no parece disfrutar la comida vegana, hay formas de estimular su apetito y hacerla más atractiva. Agregar levadura nutricional, aceite vegetal, copos de nori o espirulina puede ayudar, al igual que calentar ligeramente la comida. Si aún así no le convence, prueba con otra marca.
  4. Un cambio con grandes beneficios
    Hacer la transición de nuestros amigos caninos a una alimentación vegana trae los mismos beneficios que cuando los humanos adoptan una forma de comer basada en plantas: mayor sostenibilidad, menor impacto ambiental, protección de otros animales, mejor salud y, por supuesto, una reducción significativa de su huella de carbono… o mejor dicho, su huella de pata.

En resumen, podemos cuidar a nuestros compañeros de vida mientras protegemos el planeta y a todos sus habitantes al mismo tiempo. Sin embargo, también es importante reconocer que en muchos contextos no siempre existe acceso a una alimentación variada o asequible. Hablar de cambiar de alimentos puede sonar sencillo, pero la realidad es que no todas las personas tienen las mismas opciones. Por eso, además de promover elecciones más compasivas, también debemos impulsar cambios estructurales que hagan que estos alimentos sean accesibles para todes. 💚

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