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Elegir un alimento en lugar de otro puede parecer poca cosa, pero el impacto de esa elección se extiende por todo el mundo. Si compramos carne, nuestro dinero puede estar apoyando la ganadería industrial, la destrucción del medio ambiente y el cambio climático, al tiempo que aumenta el riesgo de que suframos una enfermedad crónica o de que el mundo sufra otra pandemia. Puede que no pensemos en todo esto cuando miramos el menú, pero si lo hiciéramos, ¿cambiarían nuestras elecciones?
¿Qué Se Considera Carne?
Cualquier parte del cuerpo de cualquier animal puede calificarse de carne, y esto incluye la carne, los órganos y cualquier parte triturada. También incluye el pescado, ya que los peces también son animales. Sin embargo, en el inglés antiguo, «meat» significaba cualquier tipo de alimento, y las empresas basadas en plantas intentan ahora recuperar la palabra y aplicarla de nuevo más ampliamente. En este artículo, sin embargo, la utilizaremos para describir únicamente la carne y los trozos procesados de los animales.
Carne roja
Es la carne de mamíferos: vacas, ovejas, cerdos, caballos, cabras y ciervos, por ejemplo.
Carne blanca
Es la carne de las aves (pollos, patos, pavos y ocas, por ejemplo), aunque a menudo se dice que la carne de pescado también es carne «blanca».
Carne procesada
Se trata de cualquier carne que haya sido salada, curada, fermentada, ahumada o procesada de otro modo para realzar su sabor o mejorar su conservación. Incluye la panceta, los perritos calientes, las salchichas, la cecina, el salami, el pastrami, las carnes enlatadas y los preparados y salsas a base de carne.
Nutrientes De La Carne
La carne contiene proteínas y grasas, y la carne roja contiene hierro, zinc y vitaminas del grupo B. Pero no necesitamos obtener estos nutrientes de la carne, ya que todos ellos pueden obtenerse con una alimentación totalmente vegetal.
¿Por Qué Es Mala La Carne?
Las investigaciones demuestran una y otra vez la relación entre el consumo de carne y enfermedades graves. El consejo es: cuanto menos comamos, mejor, y dejar de comer carne está relacionado con una serie de beneficios para la salud, como vivir más tiempo.
Carne y cáncer
La Organización Mundial de la Salud afirma categóricamente que toda la carne procesada provoca cáncer y que toda la carne roja es «probablemente cancerígena«. Cuando cocinamos cualquier tipo de carne, incluida la carne blanca, a altas temperaturas, por ejemplo a la parrilla, frita o asada, se forman unas sustancias químicas conocidas como aminas heterocíclicas, que también están relacionadas con un mayor riesgo de cáncer.
En la otra cara de la moneda, se ha demostrado que comer alimentos vegetales protege contra el cáncer. Las investigaciones demuestran que quienes siguen una alimentación vegana sana tienen «una marcada reducción de la mortalidad y de la incidencia ajustada por edad de muchos cánceres comunes en la sociedad occidental. Estos cánceres incluyen los de mama, próstata, colon, páncreas, ovario y endometrio uterino.»
Carne y cardiopatías
Nada mata más a los estadounidenses que las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares: 868.000 estadounidenses pierden la vida cada año por estas afecciones. Sabemos lo que tenemos que hacer para dar a nuestros corazones la mejor oportunidad de seguir latiendo, y optar por una alimentación integral basada en plantas es una parte importante de la respuesta.
Las frutas y verduras son los héroes de nuestro corazón, y cuantas más comamos, mejor. Las investigaciones demuestran que comer cinco raciones de verdura al día reduce un poco el riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, pero si comemos diez raciones, podemos reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en un 28% y el de muerte prematura en un 31%. Todo un incentivo.
La carne y la diabetes de tipo 2
Más de 34 millones de estadounidenses padecen diabetes, de los cuales alrededor del 95% son de tipo 2, considerada una enfermedad relacionada con el estilo de vida. Es increíblemente grave, pero la diabetes de tipo 2 puede prevenirse, detenerse e incluso revertirse. Los investigadores llegaron a la conclusión de que comer una ración diaria de 3,5 onzas de carne roja, como ternera o cerdo, aumenta el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 en un 19%. Y comer una ración aún más pequeña de carne procesada (como tocino, salchichas y cecina) aumenta el riesgo en un 51%.
Aunque esto es preocupante, podemos reducir el riesgo con sencillos cambios en nuestro estilo de vida. Seguir una dieta basada en vegetales puede controlar el azúcar en sangre tres veces más eficazmente que la dieta recomendada para la diabetes, y los participantes en un estudio observaron mejoras espectaculares en cuestión de semanas cuando se alimentaron a base de vegetales.
Enfermedades transmitidas por los alimentos
La carne no sólo se asocia a enfermedades crónicas, sino que también puede provocar intoxicaciones alimentarias inmediatas y a veces mortales causadas por una serie de patógenos, como: E. coli, salmonella, shigella, estafilococo, listeria, campylobacter, vibrio, gastroenteritis y norovirus. Y de vez en cuando, aparece una enfermedad en la carne que conmociona al mundo: estamos pensando en la EEB en las vacas, y en virus mortales como la gripe aviar y la gripe porcina que surgen en los animales y se transmiten a las personas.
La mayoría de la carne contiene hormonas
Los animales (y las plantas) producen hormonas de forma natural y nosotros las consumimos cuando los consumimos. Pero muchos animales en Estados Unidos también reciben cantidades significativas de hormonas sintéticas para estimular artificialmente su crecimiento. Aunque esto está prohibido en Europa, la mayoría de los ganaderos estadounidenses que crían vacas para carne de vacuno implantan hormonas en los animales, y a menudo también se administran hormonas a las ovejas.
Resistencia a los antibióticos
La resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias dejan de responder a los fármacos desarrollados específicamente para tratarlas. Ya hay 2,8 millones de estadounidenses que contraen una infección resistente a los antibióticos y más de 35.000 personas mueren cada año, pero no tiene por qué ser así.
El problema es que cuanto más usamos antibióticos, más se acostumbran las bacterias a ellos y encuentran formas de vencerlos. Al suministrar grandes cantidades a los animales de granja, hemos sido increíblemente descuidados, incluso imprudentes. ¿Por qué lo hacemos? En primer lugar, porque las asquerosas condiciones en las que mantenemos a estos animales permiten que las enfermedades proliferen, y los antibióticos son a menudo lo único que mantiene a esas pobres criaturas con vida el tiempo suficiente para alcanzar el peso de sacrificio. Y en segunda instancia, porque estos fármacos tienen un lucrativo efecto secundario: hacen que los animales crezcan más rápido.
Puede contribuir a la disfunción eréctil
La disfunción eréctil está causada por el estrechamiento de las arterias, que es lo mismo que causa las enfermedades cardiovasculares y los derrames cerebrales. Debería ser obvio, pues, que una dieta perjudicial para la salud del corazón también tendrá repercusiones en otros ámbitos. Según el Dr. Neal Barnard, del Comité de Médicos por una Medicina Responsable: «Cuando se trata de disfunción eréctil, no eres tú, es la carne».
Aumenta el riesgo de muerte
Aunque la relación entre el cáncer y la carne es bien conocida, investigadores de la Universidad de Oxford también estudiaron el papel de la carne en 25 enfermedades no cancerosas. Descubrieron que comer carne aumentaba el riesgo de padecer nueve de ellas, entre las que se encontraban las cardiopatías, la neumonía y la diabetes. Comer carne roja o procesada también se asocia a un mayor riesgo de mortalidad.
Sin embargo, mientras que la carne se asocia a una serie de enfermedades, las investigaciones demuestran que las dietas sanas basadas en plantas se asocian a un menor riesgo de mortalidad por todas las causas. ¡Elige siempre las plantas!
¿Por Qué Comer Carne Es Malo Para El Medio Ambiente?
Debe de haber una docena de formas graves en las que la industria cárnica perjudica a nuestro planeta. He aquí sólo algunas.
Deforestación
La agricultura es el principal motor de la deforestación, y la cría de vacas para carne de vacuno es la principal causa de deforestación en prácticamente todos los países amazónicos. El problema radica en que la carne es fundamentalmente insostenible. La cría de animales requiere mucha más tierra y produce muchas menos calorías que el cultivo de plantas para consumo humano. Al estar hambrienta de tierra, impulsa la deforestación, así como la destrucción de muchos otros hábitats naturales y ecosistemas importantes. Y cuando perdemos bosques, perdemos vida salvaje, además de desplazar a las comunidades indígenas.
El cambio climático
La actividad humana es responsable de alrededor del 100% del calentamiento observado desde 1950. Y una de las principales causas es la ganadería, impulsada por el consumo de carne. La ganadería aporta el 16,5% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el hombre, es decir, más que todas las emisiones producidas por todos los coches, autobuses, trenes, aviones, camiones y barcos juntos. La ganadería no sólo produce una enorme cantidad de carbono, sino que también es uno de los mayores emisores de metano, que tiene un potencial de calentamiento más de 80 veces superior al del CO2. Los científicos advierten que no evitaremos la catástrofe climática a menos que actuemos para reducir masivamente las emisiones de carbono y metano, y eso significa que debemos cambiar lo que comemos.
El cambio climático es una de las razones por las que los investigadores de la Universidad de Oxford concluyeron que ser vegano es la «forma más importante» de proteger el planeta.
Uso excesivo de agua
En todo el mundo, la agricultura animal utiliza entre el 20 y el 30 por ciento de toda el agua dulce, mientras que en Estados Unidos los animales de granja consumen la mitad de toda el agua utilizada.
El agua es un recurso escaso pero vital. Sólo el tres por ciento del agua del planeta es dulce, y dos tercios de esa cantidad están encerrados en glaciares o no se pueden utilizar por otros motivos. Y sin embargo, desperdiciamos mucha de ella dándosela a los animales de granja. Una granja porcina norteamericana de tamaño medio, con 80.000 cerdos, utiliza casi 100 millones de litros de agua dulce al año. Una grande, con un millón de cerdos o más, puede necesitar tanta agua como una ciudad. A medida que la escasez de agua se generaliza y se hace más grave, y las personas se ven cada vez más afectadas por la falta de agua. ¿Podemos realmente permitirnos desperdiciar este precioso recurso?
Uso excesivo de la tierra
En todo el mundo, la ganadería utiliza el 83% de la tierra cultivable, pero sólo nos aporta el 18% de nuestras calorías. ¡Qué desperdicio! Si en su lugar comiéramos plantas, podríamos proporcionar alimentos nutritivos para todas las personas utilizando mucha menos tierra. Podríamos devolver grandes cantidades a la naturaleza e intentar invertir el catastrófico declive de las poblaciones de animales salvajes y de los hábitats silvestres.
¿Las Alternativas A La Carne De Origen Vegetal Son Una Opción Saludable?
Pueden serlo, pero depende de lo que elijamos. Cuando damos prioridad a los alimentos integrales -frutas, legumbres, verduras, frutos secos, semillas, ensaladas, hierbas y otros alimentos naturales- estamos haciendo un gran bien a nuestro organismo. Comer carnes de origen vegetal puede encajar en nuestras rutinas de alimentación saludable al añadir proteínas y otros nutrientes. Y cuando comparamos las dietas basadas en plantas con las basadas en carne, la pauta está en lo que se come. Las personas veganas padecen menos enfermedades cardiacas y diabetes de tipo 2, y también tienen más posibilidades de vivir más tiempo. Así que sí, las carnes vegetales son una gran elección.
¿Qué Es Una Buena Alimentación Equilibrada?
Una buena alimentación nos proporciona todo lo que necesitamos para estar saludables sin aportar demasiado de lo que puede causar mala salud o enfermedades. Así, queremos vitaminas, minerales, proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos, y todos ellos los podemos obtener de las plantas.
Y cuando elegimos las fuentes vegetales en lugar de las animales, encontramos muchos beneficios potenciales para la salud a corto y largo plazo, desde un mejor sueño, piel, cabello y energía hasta un menor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
Conclusión
Es realmente interesante que las opciones alimentarias que son buenas para nosotres también lo sean para el planeta, incluidos los animales salvajes y domesticados con los que compartimos el mundo. Elegir alimentos vegetales nos nutre, favorece una salud óptima y la longevidad, al tiempo que mantiene sano nuestro planeta: para nosotros, para nuestres hijes y su descendencia.
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