En octubre, se dio a conocer la historia de una oveja varada en la base de un acantilado escocés. Una kayakista, Jillian Turner, había pasado por allí dos años atrás y la había visto, pero solo cuando volvió a remar recientemente se hizo evidente que esta oveja estaba atrapada allí, completamente sola, y así había estado durante al menos dos años.
Las ovejas son animales de rebaño y obtienen su comodidad y sentido de seguridad al estar con otros animales. Así que, cuando vio a la kayakista, la oveja la llamó y la siguió todo el tiempo que pudo antes de quedarse sola nuevamente.
«Es desgarrador», dijo Turner. «Honestamente, pensamos que podría encontrar su camino de vuelta ese primer año. La pobre oveja ha estado sola durante al menos dos años. Para un animal de rebaño eso debe ser una tortura, y parecía desesperada por contactarnos en las dos ocasiones en que pasamos junto a ella».
Abandonada por Agricultores y Organismos de Protección Animal por Igual
Turner hizo todo lo posible por ayudar. Se puso en contacto con el equipo de rescate de montaña de Cairngorm, quienes dijeron que no podían actuar sin instrucciones de la policía o los bomberos. La Sociedad Escocesa para la Protección de Animales le dijo que la oveja parecía estar bien y no tomó ninguna medida. El granjero sabía que ella estaba allí, pero no hizo ningún esfuerzo concertado por recuperarla.
Todos ellos la abandonaron y supimos que teníamos que hacer algo.
Barco, Dron y Sogas
Realizamos algunas llamadas y, en menos de una hora, un fantástico activista en las highlands escocesas se comprometió a intentar rescatarla, con el apoyo de activistas de Animal Rising. Y durante la noche, nuestro equipo trabajó en geolocalizar a la oveja según la información disponible hasta sentirnos seguros de haber identificado la sección escarpada de la costa donde vivía.
Las aguas alrededor de esa costa son turbulentas, y se acercaba una gran tormenta. A pesar de esto, los activistas intentaron llegar a la oveja por mar, pero era demasiado peligroso para aterrizar. Usando un dron, la encontraron y se alegraron al ver que había sobrevivido a la tormenta y parecía estar en buenas condiciones de salud. En pocos días, encontraron una manera de bajar por los acantilados usando cuerdas, para poder visitarla y acostumbrarla a los humanos. Descubrieron que tenía una cueva profunda donde podía refugiarse de las tormentas y suficiente vegetación para sobrevivir, pero su lana estaba muy crecida y pesada.
Mientras se llevaban a cabo planes para rescatarla, la atención mediática en torno a la oveja significó que el granjero recibiera atención no deseada por su papel en su sufrimiento. Y las cosas estaban a punto de llegar a un punto crítico.
Doble Crueldad
Los activistas idearon un plan para subir a la oveja por el lado del acantilado dentro de un trineo especialmente construido. Sin embargo, informaron que el granjero los estaba obstaculizando, así que abrieron un diálogo con él para tratar de negociar su rescate. Todo parecía ir bien.
Se acordó que el granjero les permitiría rescatar a la oveja y llevarla a un santuario donde podría vivir en paz con otras ovejas, segura y protegida por el resto de su vida. Se decidió la fecha y la hora, y los activistas se fueron a comprar los suministros que necesitaban.
Mientras estaban ausentes, el granjero y sus amigos intervinieron y finalmente llevaron a la oveja, a la que llamaron Fiona, hasta el acantilado. Las fotos de estos hombres sonrientes, aferrándose a una claramente traumatizada Fiona, dieron la vuelta al mundo. Los granjeros fueron los héroes de la historia.
Del Abandono a la Explotación
Esta acción encubierta ciertamente remedió la reputación del granjero. De la noche a la mañana, pasó de ser el hombre que abandonó a un animal solo en condiciones peligrosas, a ser el héroe que salvó a una oveja solitaria. Fue una movida muy inteligente de su parte.
A Fiona no le importa quién la rescató. Solo importa que fue rescatada. Pero lo que sucede ahora realmente importa. En lugar de ser amada y cuidada en el santuario que la esperaba, el granjero decidió enviarla a un «zoológico interactivo». Allí, no será Fiona la oveja, un ser que ha vivido una vida muy difícil y necesita tiempo y espacio para adaptarse y curarse; simplemente será una atracción para que los visitantes paguen y la miren. Y sabemos que el futuro de cualquier animal en un zoológico interactivo es incierto.
¿Es este un final feliz para Fiona? No lo sabemos. Lo único que sabemos es que ha habido una serie de historias mediáticas, al principio diciendo que Fiona se había visto obligada a esconderse debido a los activistas, luego un día después diciendo que estaba en el zoológico y ahora que su lana se está subastando para caridad. Parece que quienes la abandonaron y luego promovieron su explotación están disfrutando de la atención, y Fiona, esta hermosa oveja que merece mucho más, está siendo utilizada como peón en este cínico juego de relaciones públicas.
Mira el film de Animal Rising y firma la petición aquí:
