Las causas naturales y humanas del calentamiento global y sus consecuencias

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El cambio climático está entre nosotros: en las noticias, en el tiempo y en nuestra vida cotidiana. Pero como se habla tanto de él, es fácil olvidar exactamente por qué está ocurriendo, el impacto que tiene y tendrá en nuestras vidas, y cómo tenemos la oportunidad de reescribir el final de la historia y salvar este hermoso pero frágil planeta.

¿Qué es el calentamiento global?

La atmósfera de la Tierra atrapa de forma natural parte del calor del Sol, y esto es lo que posibilita la vida en el planeta. Sin este «efecto invernadero», la Tierra sería 30ºC más fría de lo que es y un entorno hostil para sobrevivir. Y aunque hay fluctuaciones naturales, la Tierra se ha ido calentando de forma constante y significativa, y ahora las temperaturas están aumentando más rápido que en cualquier otro momento de la historia. De hecho, los últimos seis años han sido los más calurosos jamás registrados.

Esto se debe a que la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero ha estado aumentando rápidamente. Y eso es consecuencia casi por completo de la forma en que las personas vivimos, comemos y tratamos al planeta.

¿Cómo se mide el cambio climático en el tiempo?

Los científicos hacen lecturas de la superficie de la Tierra, de los océanos y del espacio, y en conjunto estas mediciones dan un claro indicador de cómo está cambiando la temperatura de la Tierra.

Las lecturas de la superficie de la Tierra se realizan tanto en tierra firme como en el mar, y tenemos datos que se remontan a mediados del siglo XIX. Los científicos también han mantenido registros de observación de larga duración de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, desde finales de la década de 1950. Estas lecturas sugieren que el CO2 atmosférico ha aumentado casi un 50% desde el periodo preindustrial.

¿Qué causa el calentamiento global?

Hay múltiples causas, tanto naturales como creadas por los seres humanos. Las más importantes, las más peligrosas y las que debemos abordar son, especialmente, las provocadas por las personas. Cómo trabajamos, viajamos, calentamos o enfriamos nuestras casas, lo que compramos y lo que comemos son factores clave en la variación del clima.

Gases de efecto invernadero

El principal gas de efecto invernadero es el dióxido de carbono (CO2). Casi todo el CO2 generado por el ser humano procede de los combustibles fósiles y del cambio de uso del suelo, como cuando se talan árboles para que pasten las vacas.

Otro gas preocupante es el metano (CH4), que se emite en cantidades significativas a partir de los procesos digestivos de ovejas, vacas y cabras. El metano es un gas muy potente del efecto invernadero, con un potencial de calentamiento global en 100 años 25 veces superior al del CO2. Si se mide en un periodo de 20 años, el metano es 84 veces más potente que el CO2.

El óxido nitroso (N2O), emitido en procesos y residuos agrícolas como el estiércol animal, es otro gas problemático. El óxido nitroso es 300 veces más potente que el dióxido de carbono.

Deforestación

Los árboles ayudan a mitigar el cambio climático al absorber el dióxido de carbono de la atmósfera y almacenarlo en sus ramas, troncos y raíces. Cuando talamos árboles, todo ese CO2 almacenado se libera, acelerando el deterioro del clima. Y, en un doble golpe devastador, gran parte de la deforestación mundial se lleva a cabo para dar paso a los animales de granja, ya sea para pastar directamente o para cultivar su alimento.

Agricultura y ganadería intensiva

La ganadería es una de las industrias más peligrosas para el cambio climático. Cada año se crían 70.000 millones de animales por su carne, su leche o sus huevos, casi diez veces el número de habitantes del planeta. Las enormes cantidades de tierra que utilizan, el agua que beben y los residuos que producen tienen un impacto en nuestro planeta y su salud.

Si añadimos todas las demás industrias y procesos utilizados para transformar un animal en un trozo de carne -desde el forraje que se envía por todo el mundo (que a menudo contiene soja procedente de tierras deforestadas), hasta los camiones frigoríficos utilizados para transportar los productos animales a través de países y continentes-, podemos entender que la agricultura animal es responsable del 14,5% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el ser humano. No es de extrañar que el investigador de la Universidad de Oxford Joseph Poore diga que ser vegano es lo más importante que podemos hacer como individuos para ayudar al planeta.

¿Cuáles son los efectos del calentamiento global?

Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes y graves. Las olas de calor, las sequías, las lluvias torrenciales y las inundaciones, los incendios forestales y las quemas diezman las poblaciones silvestres y ponen en peligro la vida de las personas. Cuando los paisajes se queman, se libera aún más dióxido de carbono en el aire, creando un ciclo peligroso. En algunas partes del mundo, ya estamos viendo que el cambio climático exacerba la propagación de enfermedades.

El deshielo hace que el nivel del mar aumente. Esto provoca inundaciones, erosión de las costas y la pérdida de comunidades costeras. Los migrantes climáticos ya se ven obligados a abandonar sus hogares debido a la subida del nivel del mar, los cambios en las precipitaciones y las fuertes inundaciones. Solo en 2018, se produjeron 17,2 millones de nuevos desplazamientos asociados a desastres en 148 países y territorios.

¿Cuáles son los mayores contribuyentes al calentamiento global?

Hay muchas formas en las que la actividad humana provoca el cambio climático, pero los mayores problemas son:

  • La quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas): cuando volamos en avión, conducimos coches de gasolina o diésel, calentamos o enfriamos nuestras casas con energía no renovable, y a través de la producción de todas las miles de cosas que compramos en nuestra vida.
  • La cría de animales y la producción de carne, lácteos y huevos, todo ello impulsado por la demanda de los consumidores.
  • La deforestación, en gran parte para la tala de árboles y para crear pasturas para los animales de granja, o para cultivar forraje que se envía a las granjas de animales de todo el mundo.
  • Arrojar residuos en los basureros: todas esas cosas que compramos pero que no necesitamos acaban desechadas, descomponiéndose y liberando metano a la atmósfera.

¿Qué parte del calentamiento global se debe a causas naturales?

Hay algunos fenómenos naturales que provocan cambios en el clima, como las variaciones en la inclinación y la órbita de la Tierra alrededor del Sol, las fluctuaciones en la cantidad de radiación solar y la actividad volcánica que libera dióxido de carbono a la atmósfera.

Pero en los últimos 70 años, prácticamente el 0% del calentamiento global se ha debido a causas naturales, según el quinto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

¿Qué parte del calentamiento global es causada por el ser humano?

El IPCC afirma que las emisiones y actividades humanas han causado alrededor del 100% del calentamiento observado desde 1950.

¿Qué se ha hecho para combatir el calentamiento global?

Ni siquiera cerca de lo suficiente. Noventa y cuatro Estados y la Unión Europea (que comprende otros 27 Estados) han firmado el Acuerdo de París, que exige a todos los signatarios que realicen esfuerzos ambiciosos para hacer frente al cambio climático. Aunque es una buena noticia que tantos países hayan firmado, la mayoría no está haciendo lo suficiente para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de ese alarmante nivel de 2ºC. Y algunos incluso están aumentando imprudentemente sus emisiones.

Los gobiernos tienen un gran papel que desempeñar en la lucha contra el cambio climático, pero los individuos también deben actuar. Quienes vivimos en los países más ricos y consumimos la mayor parte de los recursos del mundo tenemos que hacer algunos cambios fundamentales en nuestra forma de vida.

No podemos evitar el cambio climático -ya se está produciendo-, pero si actuamos ahora, podemos ralentizarlo y evitar un colapso catastrófico.

¿Qué podemos hacer para ayudar?

Investigadores de la Universidad de Lund realizaron un estudio exhaustivo para descubrir los cambios más importantes que podemos hacer como individuos para reducir nuestro propio impacto climático. Descubrieron que hay cuatro cosas en las que debemos centrarnos: llevar una dieta basada en plantas, evitar los viajes en avión, vivir sin coche y tener menos hijos.

Esto no es sorprendente. Hace tiempo que sabemos que los viajes en avión y en automóvil no son buenos para el planeta, y es obvio que tener un hijo duplica el impacto.

Y dado que una dieta basada en plantas ahorra unas cuatro veces más emisiones de gases de efecto invernadero al año que el reciclaje, este es un ámbito en el que podemos tener un impacto poderoso y positivo, y podemos hacerlo ahora mismo.

El WWF ha elaborado una excelente calculadora de la huella de carbono. Responde al cuestionario y comprueba si tu estilo de vida se ajusta a tu propio presupuesto de carbono o si estás gastando de más.

Conclusión

El colapso climático está devastando nuestro hermoso planeta y la riqueza de la vida en él. Todo lo que conocemos está en peligro. Los gobiernos actúan con lentitud, pero no necesitamos su permiso para hacer todo lo que podamos para ayudar a proteger la Tierra. Cada vez más, la gente elige comer a base de plantas como una forma poderosa de contribuir a un planeta más sano para todes. Basta con optar por leche vegetal, por ejemplo, o elegir hamburguesas veganas en lugar de carne.

Descubre más sobre la lucha contra el cambio climático con el cambio de dieta con nuestra guía de iniciación al veganismo gratuita y la Guía de Salud y Nutrición.

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