La vida emocional de los animales

Miles de millones de animales se crían cada año para obtener alimentos, y la gran mayoría de estos animales se hacinan en granjas industriales, a menudo en condiciones poco naturales. Pero, ¿es capaz un animal de experimentar emociones? ¿Pueden sentir estrés o dolor?

La definición de sintiente es ser ‘capaz de percibir o sentir cosas’. Como seres sintientes, todos los animales, desde vacas, cerdos y ovejas hasta gallinas, patos y gansos, pueden experimentar dolor, miedo, comodidad, alegría y toda una amplia gama de emociones, al igual que los humanos.

La vida secreta de los animales:

Los científicos han descubierto, por ejemplo, que las cabras experimentan frustración cuando están aisladas de su manada o cuando no se les da comida. Otros estudios han encontrado que el tipo de personalidad de un pez puede afectar la probabilidad de tener ciertos parásitos, o su capacidad para superar desafíos cuando migran.

Las ovejas son capaces de reconocer las caras de otras ovejas y recordarlas durante dos años, mientras que las gallinas que son madres les enseñan a sus polluelos qué alimentos son mejores para comer. Las vacas muestran entusiasmo cuando descubren cómo abrir una puerta que conduce a una recompensa de comida, y se cree que los cerdos son tan inteligentes como los humanos de tres años y son capaces de resolver problemas desafiantes, les encanta jugar y tienen personalidades únicas.

Entonces, como los animales experimentan emociones, también pueden sufrir. Los animales considerados de granja, están sujetos a altos niveles de estrés: desde la lucha para sobrellevar la situación durante el transporte, el dolor cuando se los separa de su familia o rebaño, y el dolor durante el sacrificio.

Mientras que la cultura popular nos hace creer que las vacas lecheras viven felices en el pasto, las gallinas ponedoras llevan vidas enriquecidas en los refugios llenos de paja, y los cerdos pasan sus días rodando por el lodo, lamentablemente para la mayoría de los animales de granja no podrían estar más lejos de la verdad.

El efecto de las granjas industriales en las emociones de los animales:

Los animales criados en granjas industriales o en Concentrated Animal Feeding Operations (CAFOs) que globalmente representan el 72% de las aves de corral, el 42% de los huevos y el 55% de la producción de carne de cerdo, llevan vidas miserables e indigentes.

En los Estados Unidos, el 99% de todos los animales de granja se crían en granjas industriales. Desde cerdos mantenidos en pequeñas jaulas llamadas jaulas de gestación donde ni siquiera pueden darse la vuelta, los pollos sufren deformidades y ataques cardíacos porque están hechos para crecer lo más rápido posible, hasta los becerros que son separados de sus madres a las 24 horas de edad, para que los humanos puedan beber la leche de su madre. Se sabe que los animales sufren terriblemente en la ganadería.

Las granjas industriales dañan la vida emocional y física de los animales. A los animales, independientemente de la especie, les encanta jugar y aprender habilidades sociales en la naturaleza. Estos comportamientos, que la evolución ha dictado, son completamente naturales, sin importar la especie, como son los cerdos quienes son criados en granjas para convertirse en carne. En comparación con sus ancestros, los jabalíes, quienes están libres y pueden pasear. Entonces, ¿cómo puede un animal que, en su hábitat, puede jugar, pasear, desarrollar habilidades sociales entre su grupo familiar, experimentar emociones naturales, si está encerrado en una pequeña jaula, o está separado de su familia?

Así que seguramente las granjas industriales deben estar dañando la vida emocional y física de los animales.

En la naturaleza, a los animales, independientemente de la especie, les encanta jugar y aprender habilidades sociales. Estos comportamientos son completamente naturales  que la evolución ha dictado, sin importar si la especie, como los cerdos, quienes son criados en granjas para convertirse en carne en comparación con sus ancestros, los jabalíes, quienes están libres y pueden pasear. Entonces, ¿cómo puede un animal que está diseñado para poder jugar, pasear y desarrollar habilidades sociales entre su grupo familiar, experimentar emociones naturales cuando está encerrado en una jaula pequeña, o es separado de su familia?

Lamentablemente, no pueden, y es por eso que, más allá de las limitaciones físicas del sistema de cría industrial en los animales de granja, la vida emocional de estos animales también se ve profundamente afectada. E incluso los animales criados en pastizales no siempre pueden desempeñar sus comportamientos naturales, especialmente cuando regresamos a la difícil situación de la vaca lechera y su cría, que son separadas al nacer.

Dándole a los animales y al planeta, un futuro mejor:

Dado que los animales son capaces de sentir emociones tan complejas, ¿no sería correcto que nos replanteemos nuestra relación con las otras especies, y consideremos cambiar a una dieta vegetal y libre de productos animales? Dándole una oportunidad al veganismo, no solo estamos minimizando nuestro impacto en el medio ambiente, sino también ayudamos a reducir el sufrimiento de los animales que son criados y asesinados para comida todos los años.

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