Los océanos cubren el 70% de la Tierra. Producen más oxígeno que el Amazonas, regulan el clima de la Tierra y son el hogar de una cantidad extraordinaria de vida. Sin embargo, debido a la actividad humana, los océanos están bajo amenaza como nunca antes.
¿Qué podemos hacer?
1. Dejar de comer peces
Suena simple pero te sorprendería saber el número de personas que piensa que para conservar la población de peces lo mejor que podemos hacer es comerlos. La pesca en todas sus formas, ya sea con caña de pescar o con pesca de arrastre. Si consumimos peces a este ritmo, veremos la devastación completa de la población de peces en 2048. Por otra parte, la mayoría del contenido de la conocida como “La Isla de la Basura” en el Pacífico, proviene de las redes de pesca.
2. Dejar de utilizar plásticos de un solo uso
El plástico está ahogando el océano, contaminando los mares y matando la vida acuática. Echamos 12.7 millones de toneladas de plástico a los océanos cada año. Una cifra que da mucho miedo. Aunque podemos romper con nuestra relación tóxica con el plástico. Simplemente utilizar tazas de café y botellas de agua reutilizables, utilizar sorbetes o popotes de metal, y negarnos a comprar plásticos de un solo uso cada vez que podamos.
3. Preguntarnos: “¿Necesito esto?”
Antes de comprar otro par de pendientes de plástico, otro par de pantalones, piensa: “¿Cuánto voy a utilizar esto realmente? ¿Qué vida puede tener?”. Si no puedes garantizar que las respuestas sean afirmativas, quizá sea mejor buscar una alternativa más sostenible.
4. Utilizar productos de limpieza biodegradables
Los detergentes biodegradables ayudan a mantener nuestras fuentes de agua libres de polución tóxica. Algunas marcas geniales son Ecover, Ecozone y Bio D. Es una forma fácil de marcar la diferencia.
5. Negarnos a usar microplásticos
Los microplásticos son piezas pequeñas de polietileno que a veces son añadidas a los productos de cosmética y limpieza como los limpiadores o las pastas de dientes. Estos plásticos dañinos son difíciles de procesar por nuestras aguas y pueden ser tragados por animales en el océano.
6. Utilizar las playas responsablemente
Cuando visitamos la costa, hagamos un esfuerzo por dejarlo todo como lo encontramos, o en mejor estado incluso. Llévate a casa tu basura y asegúrate que tus productos de protección solar no se desperdician por la arena.
7. No comprar productos que exploten la vida marina
Las conchas o corales pueden ser accesorios que parecen bonitos, pero si vieras la devastación que dejan tras su exterior, podrías pensarlo dos veces antes de hacer esa compra. Asegúrate siempre de que el coral sea falso.
8. Apoyar los proyectos de conservación
Surfers Against Sewerage, Greenpeace, Sea Shepherd y la fundación World Wildlife todos tienen programas de conservación de los océanos que necesitan tu ayuda. Echa un vistazo a sus páginas y apóyalos si puedes.
9. Viajar de forma sostenible por el mar
El turismo eco friendly es posible y se puede conseguir a través de un agente certificado. Esto asegurará que tienes el mínimo impacto sobre el ecosistema marino.
10. Dejar de comer huevos, carne y lácteos
Las toxinas de las granjas industriales se cuelan en las vías fluviales y acentúan las zonas muertas de los océanos, haciendo que crezca sobremanera el alga que lleva a la falta de oxígeno. Los animales no pueden sobrevivir en esas condiciones así que emigran o mueren. Y deberíamos recordar que cantidades ingentes de peces son sacados de los océanos y forman parte de la alimentación de los animales de granja. Por estas razones, comer de forma vegana es una gran forma de ayudar a nuestros océanos.