¿Es el veganismo un poco extremo?

Hay gente que considera que hacerse vegano es una elección un poco extrema pero si consideramos el impacto causado por la industria ganadera podemos llegar a una conclusión distinta…

La industria ganadera impulsa el cambio climático

En los próximos 12 años deberíamos mantener el aumento global de temperatura por debajo de 1,5ºC. Si fallamos, alcanzaremos un punto de inflexión donde los fenómenos meteorológicos serán más extremos. Inundaciones, olas de calor y sequías desplazarán y matarán a la gente, creando refugiados climáticos, y perderemos para siempre ecosistemas enteros e innumerables especies. La cría ganadera es un factor clave hacia el cambio climático, siendo que genera más emisiones que el combustible de cada coche, bus, barco, avión y tren del planeta.

La industria ganadera impulsa la deforestación

La ganadería es un importante propulsor de la deforestación. Esto se debe a que se necesita más extensión de terreno para la elaboración de productos animales que vegetales, y por lo tanto se arrasan vastas extensiones de bosques antiguos que dan paso al pastoreo o el cultivo de alimentos para animales de granja. Los animales salvajes habitantes de estos bosques son matados o desplazados. Desde 1970, aproximadamente el 60% de todas las poblaciones de animales han sido borradas de la faz de la Tierra, y la agricultura, especialmente la cría de animales, es una de las causas principales.

La industria ganadera provoca la extinción

Asociada a la pérdida de hábitats y animales, está la pérdida de especies enteras. Nuestras dietas centradas en la carne empujan a especies que aún no hemos siquiera nombrado o descubierto, a la extinción. Las cosas están tan mal que los científicos dicen que la sexta extinción masiva está en marcha. Se trata de la primera extinción masiva causada por una especie: nosotros. La industria ganadera está llevando a los animales salvajes a la extinción.

La industria ganadera crea polución

La agricultura animal es un factor contaminante clave de aire, tierra y vías navegables. Hay miles de millones de animales de granja en el planeta, todos ellos produciendo residuos. Estas cantidades enormes no pueden ser absorbidas por la tierra como fertilizante, por lo que el estiércol se almacena en tanques y lagunas, de las cuales, con mucha frecuencia se filtran, amenazando el abastecimiento de agua potable y causando la destrucción generalizada de la vida silvestre acuática. El purín, igual que los fertilizantes industriales, es responsable de matar áreas enteras del océano, conocidas como zonas muertas porque ningún animal puede sobrevivir allí.

Criar animales es un desperdicio

Se necesitan 3 kg de grano para crear 1 kg de carne, lo que la convierte en una forma altamente ineficiente de usar los recursos del planeta. Podríamos alimentar a mucha más gente usando mucha menos tierra si ésta se alimentara con productos vegetales en lugar de productos animales. La cría de ganado también supone un desperdicio de agua, un recurso muy preciado que sustenta la vida con el que no podemos permitirnos ser imprudentes.

La industria ganadera causa un sufrimiento inimaginable

Prácticamente todas las personas que hayan estado en una granja industrial encontrarán el sistema imposible de justificar. En su interior, seres sensibles, que experimentan dolor, miedo y placer del mismo modo que lo hacen nuestros queridos perros y gatos, son enjaulados u obligados a estar de pie junto a decenas de miles de animales de su misma especie y cubiertos en su propia inmundicia. Es posible que nunca lleguen a respirar aire fresco ni tengan la oportunidad de pasear, hozar, jugar o estirar sus alas. Muchos de ellos no sobreviven las condiciones miserables y mueren sin haber recibido cuidado alguno. Aquellos que sobreviven solo aguardan un aterrador viaje: el que les lleva al matadero.

La industria ganadera amenaza la humanidad

Debido a que las granjas intensivas son sitios miserables y estresantes, a menudo los animales reciben antibióticos solo para mantenerlos con vida durante las pocas semanas antes de ser sacrificados. El uso extendido de antibióticos implica el surgimiento de cepas de bacterias resistentes a éstos. La Dra. Margaret Chan, Directora General de la OMS, afirma que “nos enfrentamos a una era post-antibióticos en la que muchas infecciones comunes ya no tendrán cura y, una vez más, matarán sin cesar”.

Los productos de origen animal son peligrosos para nuestra salud

Comer productos de origen animal incrementa el riesgo de sufrir cardiopatías y diabetes del tipo 2. La OMS ha clasificado como cancerígena la carne procesada, y toda la carne roja como “probablemente” cancerígena.

¿Vale realmente la pena la cría de ganado para el consumo de su carne, leche y huevos?

Por otro lado… los alimentos de origen vegetal son buenos para las personas, el planeta y los animales

Si lleváramos una dieta basada en plantas, necesitaríamos el 75% menos de terreno, lo que significa que la naturaleza podría recuperar hábitats y la vida silvestre podría florecer.

Podríamos detener el cambio climático y proteger nuestro planeta para las generaciones futuras. Podríamos alimentar de forma saludable a cada persona del planeta y tener la capacidad de alimentar a muchas más a medida que la población crece.

Podríamos proteger los mares, detener la pesca de poblaciones acuáticas hasta el punto del colapso, y evitar que los plásticos, muchos de los cuales provienen de flotas de pesca, entraran en los océanos.

Con una dieta basada en plantas, viviríamos con compasión y evitando el sufrimiento de los más vulnerables.

Además, cada uno de nosotros tendría más posibilidades de evitar cardiopatías, diabetes del tipo 2 y algunos cánceres.

Con todo esto en mente, ¿de verdad te suena extremo el veganismo?

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Foto de Clem Onojeghuo en Unsplash